Los aspectos destacables de un lugar como Teotihuacán, son inagotables. Este es, de acuerdo a como su nombre lo indica, “el lugar donde los hombres se transforman en dioses” y en efecto, quien transita por entre sus colosales edificios y contempla sus murales fantásticos, no puede sino experimentar la visión de un ámbito distinto y casi mágico. En lo que sigue mencionaremos algunos de los puntos clave a tomar en cuenta para cuando se tenga el privilegio de visitar este admirable sitio arqueológico mexicano.
La Calzada de los Muertos Teotihuacán
Se trata de una ancha vía que se extiende a lo largo de todo el actual sitio arqueológico, no obstante, en los tiempos en que el lugar estuvo habitado, se prolongaba más hacia el sur. Tal denominación se le debe a los mexicas, quienes al visitar por vez primera la abandonada ciudad, pensaron que los edificios que bordeaban esta avenida, eran tumbas gigantescas.
El Templo de Quetzalcóatl Teotihuacán
Es una construcción ornamentada con máscaras de la deidad conocida como Quetzalcóatl, es decir, la serpiente emplumada y también de otro dios a quien algunos especialistas identifican con Tláloc, el numen de la lluvia. Este templo data del 200 d.C. aunque, posteriormente, fue cubierto por una construcción piramidal.
Pirámide de la Luna Teotihuacán
Aún cuando es más pequeña que la del Sol, esta admirable edificación se eleva a la misma altura que la construcción más grande de Teotihuacán, debido al desnivel del terreno. La Pirámide de la Luna integra cuatro cuerpos en su estructura.
Pirámide del Sol Teotihuacán
Formidable pirámide considerada como una de las más grandes del mundo. Fue finalizada muy probablemente en el siglo II d.C. Se encuentra elaborada de tierra, ladrillos de adobe, grava y piedra. Se piensa que tuvo una cubierta de colorido estuco. La inmensa estructura oculta un túnel y diversas cámaras.
Recinto palacial de Quetzalpapálotl Teotihuacán
Se trata de un verdadero dédalo de construcciones habitacionales y religiosas que fue creciendo paulatinamente, durante varias centurias. Se considera como la última etapa de la construcción al bello palacio de Quetzalpapálotl, el cual fue hallado a principios de la década de 1960 y sometido a un proceso de reconstrucción con materiales originales de estos edificios y del lugar. El Recinto palacial de Quetzalpapálotl se levanta sobre el actualmente sepultado templo de los Caracoles Emplumados. Destaca también el palacio del Jaguar, ubicado al oeste de esta área, el cual ostenta un gran patio con un pórtico. Imperdibles, de igual manera, son los murales de este palacio.