Cocotitlán es un municipio mexiquense que se asienta en la parte baja del cerro homónimo. “Cocotitlán” es una palabra náhuatl que quiere decir “lugar de tórtolas”. En tiempos pasados, junto con otras comunidades, integró la región llamada Chalco-Amaquemecan. No obstante, el entorno prevaleciente en aquel entonces era muy distinto a lo que se observa actualmente en el lugar. El área lacustre que allí existía, era el hogar de varias especies de grandes mamíferos. Por ejemplo, en San Andrés Metla fueron encontrados los restos de un colosal mamut. Por hallarse en rodeado de un entorno lacustre, el territorio del actual Cocotitlán posibilitó los asentamientos humanos y esto se hace patente en los petroglifos grabados que aparecen en las partes más elevadas del cerro de Cocotitlán. Allí también se han hallado figurillas de piedra y barro propias de los tiempos prehispánicos.
Una vez que se completó el dominio militar y religioso de México, por parte de los españoles, los monjes franciscanos dieron inicio la evangelización de esta parte del país, fijando su centro principal en Tlalmanalco, en el siglo XVI. Años más tarde, Cocotitlán quedo vinculado en cuestiones eclesiásticas a Temamatla.
Qué visitar en Cocotitlán
Desde un enfoque turístico, en la cabecera municipal de Cocotitlán sobresale su parroquia, en la cual se venera a la Inmaculada Concepción. Es un edificio construido por los franciscanos en las postrimerías del siglo XVII. Otro edificio sacro relevante de Cocotitlán, es el Templo evangélico El Mesías, el cual data de 1948 y exhibe un admirable estilo gótico, además de esbeltas columnas, una elevada torre y ventanales policromados. Cerca de esta construcción se levanta la Casa Ejidal, en donde se tramitan los asuntos relacionados con los terrenos ejidales. Acerca de esta construcción hay que ponderar su fachada de corte colonial.
En lo alto del Cerro de Cocotitlán sobresale la Capilla de la Virgen de Guadalupe, edificio sencillo y moderno, conocido por los lugareños como el Calvario, porque allí se escenificaba la Pasión de Jesucristo durante Semana Santa. El edificio tiene una sobria fachada, con figuras en bajorrelieve que aluden a los símbolos del calvario de Jesús. Anexo a tal capilla, aparece un sitio arqueológico con rocas llenas de petroglifos, en donde se aprecian figuras y siluetas de cósmico simbolismo. El yacimiento cuenta con una vista impresionante de toda la Cuenca de México y también de los monumentales Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
Cómo llegar a Cocotitlán
Partiendo desde la Ciudad de México hay que salir por la Calzada Ignacio Zaragoza y luego por la autopista México-Puebla. Tras haber pasado Plaza de la Concordia y la caseta de la carretera México-Cuautla, se cruza un puente, y se sigue a la derecha para tomar la carretera que conduce a Cocotitlán. Este municipio se ubica a 24 kilómetros de Amecameca.
Información relevante acerca de Cocotitlán
En la semana final de agosto y las primeras dos de septiembre, se realizan la Feria del Elote y la Feria del Conejo en el municipio de Cocotitlán. Y aunque ambas ferias son de corte gastronómico, también incluyen eventos culturales, artísticos deportivos y de comercio popular.
Actividades a realizar en Cocotitlán
En las cercanías del centro de Cocotitlán existe un risco de unos 20 metros de altura, el cual se perfila como excelente para la práctica del rappel y la escalada en roca. Al sur de este mismo paraje, se localiza San Andrés Metla, comunidad que amerita conocerse por la valiosa iglesia con la que cuenta. Esta última fue construida por monjes franciscanos para venerar al apóstol Andrés en el año de 1607. Se distingue por su pequeño tamaño y por la sobriedad de su arquitectura, aunque ha podido conservar su proyección original. En esta misma delegación se ha encontrado un mapa de estilo códice, en donde se observan caracteres prehispánicos y también detallados en idioma español, en ellos se exponen diversos detalles acerca de la población de Cocotitlán y sus orígenes.
A final de cuentas, Cocotitlán se proyecta como un sitio de enorme interés turístico por su valía histórica y cultural, manifestada principalmente, en sus tesoros arquitectónicos y en sus tradiciones populares. No obstante, por las características geográficas de su entorno, también ofrece un gran interés para los aficionados al ecoturismo y el turismo de aventura.