Recientemente se celebraron los primeros 57 años de un edificio de la Ciudad de México que destaca por su fuerza y solidez. Además, es uno de los íconos del Centro Histórico de la Capital del país. Nos referimos a la Torre Latinoamericana. Desde que re inaugurado este notable edificio ha superado toda clase de eventos, entre ellos los terremotos acontecidos en la Ciudad de México en los años de 1957 y 1989.
Es interesante saber que la Torre Latinoamericana, es el edificio de mayor altura en toda América Latina, hasta el año de 1972. Pero aún con el paso del tiempo, todavía se muestra como una construcción majestuosa e imponente, la cual engalana el Centro Histórico de la Ciudad de México. Pocos visitantes no se maravillan con la experiencia de contemplar la enorme capital mexicana desde la privilegiada perspectiva del mirador de la torre.
La Torre Latinoamericana también destaca por haber sido el primer rascacielos para cuya construcción se utilizó aluminio y vidrio. Por si fuera poco, tiene ocho de los elevadores más veloces del mundo. La Torre Latinoamericana es el quinto edificio más alto de la Ciudad de México y el noveno de mayor altura en todo el país.
Edificada entre el mes de febrero de 1949 y los comienzos de 1996, la Torre Latinoamericana fue el primer rascacielos que apareció en nuestro país. Se localiza en la intersección que forma el Eje Central Lázaro Cárdenas y la Calle de Francisco I. Madero recientemente transformada en Corredor Peatonal. En la antigüedad en ese mismo terreno se levantaba un convento español y antes de ello, allí tenía el emperador azteca Moctezuma Xocoyotzin uno de los primeros zoológicos del continente.
Otras referencias valiosas acerca de la Torre Latinoamericana nos dicen que en el periodo comprendido entre 1933 y 1960 fue el único edificio en su tipo construido en una zona sísmica y el sexto de mayor altura en el planeta. Posee además una tecnología antisísmica cien por ciento nacional, misma que continua siendo usada por constructores de grandes edificios en zonas de alto nivel sísmico.
La Torre Latinoamericana es una excelente opción para visitar el fin de semana porque tiene 3 sótanos, 44 pisos, una altura de 138 metros y una espectacular fachada de 15,000 metros cuadrados de cristal y 3,200 metros de lámina de aluminio.
Los visitantes pueden disfrutar de un museo en el piso 38, un soberbio mirador con cristales en los pisos 42 y 43 y otro al aire libre en el piso 44. En el piso 37 hay una cafetería y tienda de regalos y en el 41 el restaurante Miralto. Abre de lunes a domingo de 9:00 a.m. a las 22:00 p.m.