El Museo Nacional de Antropología e Historia es reconocido como uno de los más relevantes en el mundo, principalmente por atesorar la colección de arte prehispánico más completa del orbe, la cual, organizada en 24 salas temáticas, constituye el museo en su tipo de mayores dimensiones y valía en toda América Latina.
Este formidable recinto fue diseñado y construido por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, al cual se le deben, entre otros importantes edificios de la capital mexicana, la Basílica de Guadalupe y el Museo del Templo Mayor. De entre las salas de mayor interés con las que cuenta el Museo Nacional de Antropología e Historia destacan la Sala Mexica, la Sala Teotihuacana, la Sala Olmeca y por supuesto, la Sala Maya.
Qué visitar en la Sala Maya
La primera parte de la exhibición del museo, dedicada a la cultura maya, nos presenta el marco físico donde florecieron las ciudades más importantes de este pueblo prehispánico. Para ello se nos muestran diversas fotografías y pinturas, una de ellas realizada por Luis Covarrubias. Luego aparecen piezas orientadas a la descripción de los rasgos físicos de los mayas antiguos, así como también fotografías de sus descendientes los mayas contemporáneos. Figurillas de barro, estelas de piedra y dinteles grabados, son excelentes documentos históricos y fuentes de información para darnos una idea de cuales eran los rasgos característicos de los mayas prehispánicos.
Otra parte de este recorrido nos presenta una vitrina con distintos instrumentos musicales que utilizaban los mayas, en el marco de sus rituales y festividades. De entre tales instrumentos musicales hay que mencionar silbatos, ocarinas y sonajas. Otra vitrina nos muestra representaciones variadas de dioses, sacerdotes o grandes señores, sentados en tronos o altares. Estas figuras nos ayudan a comprender rasgos de las creencias cosmogónicas de los mayas y sus perspectivas religiosas y políticas.
Una de las vitrinas más interesantes de esta sección del Museo Nacional de Antropología e Historia dedicada a los mayas, exhibe la evolución de los trabajos en cerámica de esta cultura con el paso del tiempo y de acuerdo los distintos periodos de estudio de la historia antigua de México. Además, diseminadas en toda la Sala Maya, aparecen muestras de lápidas, dinteles y estelas de piedra con el propósito de llevar el registro del tiempo. En tales trabajos se hace patente la maestría que alcanzaron los mayas para la escritura jeroglífica, las observaciones astronómicas, la escultura en piedra y en estuco.
Cómo llegar al Museo Nacional de Antropología e Historia
El Museo Nacional de Antropología e Historia se localiza en avenida Paseo de la Reforma esquina con Gandhi, en la Primera Sección del Bosque de Chapultepec, en la Ciudad de México.
Información relevante acerca de la Sala Maya
Una escalinata, en esta misma sala, nos lleva a la sección en donde se muestran las costumbres mortuorias que seguían los mayas. Esta parte del recorrido tiene como colofón extraordinario, la Tumba Real o cámara funeraria localizada en el interior de la Pirámide del Templo de las Inscripciones en Palenque. Se trata de una impresionante reproducción a tamaño natural de este sitio, la cual deja constancia que, por lo menos en el caso de los mayas, las pirámides de Mesoamérica no eran usadas solamente como basamento para templos sino que también sirvieron a manera de túmulos, para importantes personajes de las diferentes culturas prehispánicas.
Luego de dejar esta tumba, los visitantes cruzarán una puerta de grandes dimensiones que da acceso a un jardín en donde se muestran algunas reproducciones de estelas halladas en sitios arqueológicos como Piedras Negras, Quiriguá y Copán. Así también se incluyen reproducciones de un templo de Hochob y el famoso templo de las pinturas de Bonampak.
Actividades a realizar en la Sala Maya
Es aconsejable completar el recorrido ingresando de nuevo a la sala, para observar varias maquetas y objetos encontrados en las regiones del territorio mexicano donde florecieron los mayas y algunas más importadas de otros yacimientos prehispánicos localizados en naciones hermanas de Centroamérica, lo cual expone los alcances que tuvo el imperio maya en su mejor momento. De entre las piezas más representativas de esta parte final de la sala, destacan la llamada “Reina de Uxmal” y el famoso Chacmol de Chichen Itzá.