Si hay un estado de la república mexicana que se distinga por preservar sus valores y tradiciones, ese es Oaxaca. Y lo anterior se manifiesta en sus pueblos, hogares y hábitos de vida. Una muestra de ello, la tenemos en la gastronomía que se cultiva en ese bello lugar del sur de México. Adentrarse en el ámbito gastronómico oaxaqueño, es penetrar en un cosmos de ricos sabores y tradiciones culinarias de gran antigüedad.
Algo que caracteriza a la gastronomía oaxaqueña, es la manera en la que ha conservado numerosos elementos de la comida prehispánica y cómo los ha hecho suyos. También resaltable es el hecho de que, a través de una prodigiosa inventiva, ha obtenido platillos de gran colorido, aromas y exóticos sabores.
Precisamente los colores presentes en la gastronomía de Oaxaca, han servido para nombrar a algunos de sus más típicos elementos gastronómicos. De allí surge el mole negro, colorado, amarillo y verde. Los siete moles regionales, son un distintivo culinario del sur de México, gracias a la tradición oaxaqueña.
Otro punto sobresaliente de la gastronomía oaxaqueña es la utilización de quesos propios de ese estado. El queso Oaxaca es uno de los más valorados en las cocinas del mundo. Así sucede también en el caso de los chiles, por ejemplo, el chilhuacle negro y rojo, así como también el orégano oaxaqueño. Se trata de elementos únicos y garantes de la excelencia gastronómica de esta región de México.
Los platillos tradicionales de Oaxaca son muy originales y existe una gran cantidad de antojitos locales o bebidas, que incluyen insectos en su preparación. Tal es el caso de los gusanos de maguey, los cuales se usan como ingredientes en salsas y como botana para acompañar el mezcal.
Todo lo anterior, se entrevera en una vivencia rebosante de colores, sabores, leyenda y tradición. La comida oaxaqueña sabe a lejanas serranías, fértiles campos y playas secretas. Pero sobre todo, sabe a costumbres milenarias que han perdurado en el respeto y la veneración de los oaxaqueños.
Algo que determina la gran valía de la gastronomía oaxaqueña, es la enorme variedad de productos que se cultivan en este estado: mango, zapote, mamey, limón, granada roja, caña de azúcar, arroz y ajonjolí. Así también, en las praderas oaxaqueñas abunda el ganado caprino y bovino y en las costas, fauna marina, como la tortuga, la langosta y el camarón, los cuales frecuentemente aparecen en el menú cotidiano de los oaxaqueños, en la forma de suculentos guisos.
Se recomienda abrir el apetito, antes de probar los antojitos oaxaqueños, con una buena copa de mezcal. Luego, es indispensable degustar platillos alimentos tan ricos como los chapulines dorados, el chorizo frito, las memelas con asiento, la salsa de gusano de maguey, los totopos con queso y las empanadas de amarillo. También imperdibles son los chiles rellenos, el estofado, los moles de colores y los tamales oaxaqueños. Para beber se aconseja disfrutar del agua de Casilda y el tradicional chocolate.
Hago gastronomía prehispánica en un tour en Malinalco en el estado de México, pero también escribo al respecto y hago fotografía, diagmos soy investigadora de la cultura culinaria mesoamericana. Los ingredientes prehispánicos no solo están presentes en la comida Oaxaqueña sino en cada región del país! Claro que es notable pero lo importante es saber identificar y salvaguardar la sabiduría de la cocina tradicional mexicana en cada rincón del país. Con gusto les ayudo a compartir la de cada rincón.
Pueden revisar el microblog al respecto en http://www.facebook.com/Gastronomía.Prehispanica