La península de Baja California es un lugar cálido y soleado, habitado por personas cordiales y siempre sonrientes. Esto es una constante desde las regiones fronterizas con Arizona y California, hasta la zona del paralelo 28. Quien viaje a estos parajes nacionales, hallará sublimes horizontes, en donde se funden el desierto y la mar, así como también viejas misiones y comunidades rurales con un singular cosmopolitismo y amor por la cultura y el arte.
Por lo que se refiere a las riquezas naturales de Baja California, cabe decir que allí habitan 2,900 especies de plantas, de las cuales, unas 600 son endémicas. En lo tocante a la fauna, la joya de su variedad es la ballena gris, la cual frecuenta durante el invierno sus aguas cálidas.
De entre lo mejor de Baja California, desde una perspectiva turística, destaca su deliciosa gastronomía, sus famosos vinos y el potencial que tiene para los deportes extremos. No obstante, de entre todo este mosaico de atractivos, se distingue la ciudad de Mexicali.
Se trata de una joven urbe que ofrece a sus visitantes un sinfín de lugares interesantes, además de la gran hospitalidad de los cachanillas. El nombre de esta ciudad se deriva de un anagrama en donde se funden las palabras “México” y California”. En otros tiempos, Mexicali fue considerada la capital nacional del algodón, aunque hoy en día se ha consolidado como un relevante centro maquilador, con más de veinte parques industriales y 50,000 personas dedicadas a este giro.
Quien visite Mexicali por su riqueza cultural hallará, por ejemplo, dos importantes galerías de arte, en donde se exhiben valiosas colecciones de creativos nacionales y extranjeros. Eventos culturales de convocatoria masiva, tienen lugar en Mexicali, como es el caso de la Muestra regional de Teatro o el Festival Internacional de Rock Progresivo “Baja Prog”. Por otra parte, los museos de Mexicali son muy valiosos y divertidos, por ejemplo, el Centro Interactivo Sol del Niño, recinto museístico que entretiene y cultiva a chicos y grandes con sus variadas exposiciones.
También se puede gozar en Mexicali y sus alrededores de actividades como el ciclismo de montaña, la cacería, la pesca y el golf. Las inmediaciones de Mexicali son el marco perfecto para desarrollar el ecoturismo y el turismo de aventura. Dos opciones excelentes para ello son, la Cuesta de la Rumorosa y la Laguna Salada, mientras que, la Sierra de Juárez, es perfecta para los aficionados a la escalada.