El nombre de este pueblo, cabecera del municipio del mismo nombre, en el Estado de México, proviene del náhuatl, “Atluhtlaun”, que significa “lugar donde abundan las barrancas”. Muy probablemente esto hace referencia a la ubicación de esta comunidad mexiquense en plena Sierra Nevada. Otras versiones afirman, en cambio, que el Atlautla significa más bien “Junto al dueño del agua”, señalando otras referencias del idioma náhuatl.
Los habitantes prehispánicos del lugar eran descendientes de grupos indígenas chichimecas, de los cuales se desprendían tres grandes familias, vinculadas posteriormente con miembros de la etnia otomí. La ciudad que ellos fundaron era nombrada originalmente como Itztlacozuahcan, pero con el paso del tiempo cambio a Tzacualtitlan, luego Tenanco, y finalmente Atlauhtlan. En realidad toda esta región del actual Estado de México era conocida como Chalco Amaquemecan, hasta el arribo de los españoles.
La vegetación de Atlautla está compuesta principalmente de bosques de pino, oyameles, cedros, encinos, madroños y tepozanes. También crecen diversas plantas medicinales como la jarilla, gordolobo, alfilerillo, ixtafiate, té de monte y muchas más. En lo referente a la fauna que habita en los parajes silvestres de Atlautla, hay que mencionar a los conejos, tejones, coyotes, gorriones y gatos monteses.
Qué visitar en Atlautla
Su exuberante entorno natural, convierte a Atlautla en un destino interesante para quienes gustan del ecoturismo y la contemplación de los ecosistemas particulares de nuestro país. Los viajeros que transitan por Atlautla y sus inmediaciones, resultan fascinados por los hermosos paisajes de la Ruta de Sor Juana, muchos de ellos integrados al Popo Park, un lugar irresistible de esta región.
Por otra parte Atlautla ofrece al turismo excelentes restaurantes y alternativas de alojamiento, así como también servicios como renta de caballos. Quien busque senderos arbolados para practicar el trekking o el ciclismo de montaña, en Atlautla encontrará un verdadero paraíso.
Por ejemplo, el llamado Paraje de Las Palomas, localizado en el kilómetro 12 de la carretera estatal con rumbo a los volcanes, es un sitio para apreciar plenamente las impresionantes estampas del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl. Y si uno ingresa un poco en los bosques del lugar, encontrará un encantador riachuelo de cantarinas aguas, todo lo cual invita a disfrutar del campismo, el excursionismo o la cabalgata. Además, se trata de un lugar por demás seguro, por contar con vigilancia permanente por parte de las autoridades municipales.
Otro gran atractivo de Atlautla son las pinturas rupestres que pueden hallarse en cierto paraje rocoso del lugar. En ellas se representan símbolos astrales y siluetas de animales. Para visitarlas hay que adentrarse en la barranca de Tehuehueyaca, la cual, hay que decirlo, no es de sencillo acceso. La barranca de Tehuehueyaca pertenece a San Andrés Tlalamac. Justo en este último sitio, existe una admirable parroquia del siglo XVIII, la cual luce una fachada con almenas y una torre de campanario, con una espadaña adosada.
Otra opción en este mismo municipio de Atlautla, para observar pinturas rupestres, es el pueblo de San Juan Tepecoculco, más precisamente en las barrancas de Patlahuaya, Tehuahualapa y Huauhtle. Estas pinturas rupestres representan diversos símbolos cosmogónicos como soles, serpientes, águilas y colibríes.
Cómo llegar a Atlautla
Para arribar al municipio de Atlautla, primero hay que llegar a Ozumba, en el Estado de México y desde allí transitar un kilómetro aproximadamente, a través de una carretera estatal s/n.
Información relevante acerca de Atlautla
Este mismo poblado de San Juan Tepecoculco conserva aún un basamento piramidal de cinco niveles y una escalinata. En la cima de esta estructura prehispánica se levanta el complejo conventual dedicado a San Juan Bautista, el cual fue edificado en 1555. Destaca su fachada con serpientes bellamente estilizadas.
Actividades a realizar en Atlautla
También en San Juan Tepecoculco, conviene visitar el templo de San Juan Apostol y Evangelista, que data de 1613. Sobresale su fachada con un águila bicéfala acompañada de dos imponentes leones.
Además, en lo alto del cercano cerro Citlaltépetl, existe una capilla con un admirable Cristo que se celebra anualmente, cada día 16 de febrero. En otra iglesia próxima, la de San Juan Tehuixtltlán- muy interesante de conocer- se honra a San Juan Bautista.
No te pierdas, finalmente, por estos rumbos de Atlautla, los fascinantes cascos de las haciendas de Guadalupe y de Yautla.