Teniendo como marco el magnífico Volcán Xinantécatl y la corriente del Río Lerma, Metepec y Toluca nos permiten ver maravillosos cielos de imposible azul, con nubes blancas esparcidas y un ambiente que en ocasiones huele a café, otras a bosques y algunas más a las flores que crecen en los abundantes viveros de la zona.