Tulum es uno de los lugares con registro más antiguo, por parte de los cronistas españoles en Mesoamérica. Por ejemplo, en 1518, Juan Díaz, en sus escritos, refería haber visto una ciudad tan grande como la española Sevilla, con una torre gigantesca. Y es que esta ciudad maya se encuentra edificada en un acantilado de 12 metros, frente al horizonte del Mar Caribe.
El estilo arquitectónico que exhibe Tulum, es denominado como Costa Oriental y se corresponde con el de las demás edificaciones prehispánicas que existen en la zona norte del estado de Quintana Roo y que datan del periodo entre el 1200 y 1500 d.C.
El significado del vocablo maya “Tulum” es “muralla” y tal es la denominación de este sitio arqueológico que de acuerdo a ciertas fuentes del siglo XVI, era conocido por los antiguos mexicanos, como Zama. Este último nombre alude al término maya para referirse al amanecer. Y es que, esta formidable urbanización, se alza desde la parte más alta de la costa oriental, justo desde donde los amaneceres son bellos espectáculos notables de contemplar.
Los edificios de Tulum sobresalen por su buen estado de preservación y por las numerosas pinturas murales que se conservan en el interior de varios de estos recintos.
Qué visitar en Tulum
Primero conviene contemplar la Muralla, la cual delimita al conjunto principal de edificios desde el norte, sur y oeste, ya que desde el este, Tulum mira directamente al mar Caribe. La Muralla exhibe cinco accesos y dos torres de observación. En los alrededores de la muralla, en sitios que no están abiertos al público, había casas prehispánicas construidas con palma y madera, de las cuales aún se siguen buscando vestigios por parte de los arqueólogos.
De entre los edificios más notables de Tulum sobresalen los siguientes: el Castillo, por supuesto, impone por sus dimensiones. Se trata de la más grande edificación de este sitio arqueológico. Muy seguramente sirvió como punto de referencia para los navegantes. Cuenta con una escalinata ancha colocada en el exterior y en su cima un templo estilo posclásico tardío, el cual, además, incluye tres nichos sobre su portada.
Por otra parte, el Templo de los Frescos se utilizaba como observatorio para llevar el registro de los movimientos del sol. Las paredes interiores de esta construcción, exponen numerosas figuras de la mitología maya, por ejemplo, varias serpientes fantásticas.
La Casa del Cenote y el Templo del Dios descendiente son otros dos edificios de Tulum, sumamente interesantes. El primero es llamado de esta manera, porque se encuentra construido sobre un cenote o pozo natural. En lo tocante al segundo, exhibe sobre su portada una talla en donde se observa una figura que cae. Por lo anterior, se piensa que esta construcción estaba vinculada al sol poniente. Cabe mencionar que en El Castillo y otros edificios de Tulum, aparece esta misma efigie.
Cómo llegar a Tulum
Para visitar a Tulum utilizando avión, lo mejor es viajar desde la Ciudad de México hasta Mérida y desde la capital yucateca, tomar un coche hasta el sitio arqueológico. Si, por otra parte, se elige viajar en automóvil, hay que partir desde Cancún por la carretera 307 hasta este yacimiento prehispánico. Este último recorrido es de aproximadamente 130 kilómetros.
Información relevante acerca de Tulum
De acuerdo a los historiadores, los primeros europeos en hallar Tulum fueron Juan de Grijalva y sus hombres en el año de 1518. Posteriormente, los españoles volvieron para conquistarla península de Yucatán y llevaron consigo diversas enfermedades, desconocidas en la región, las cuales diezmaron notablemente la población del lugar.
No lejos de Tulum se localiza la Reserva de la Biosfera Sian Ka’an. En el trayecto entre ambos lugares, una distancia cercana a los 10 kilómetros, existen diminutos complejos con cabañas. Muchos de estos complejos se encuentran a solo 5 metros del mar y usan la energía del viento para obtener agua de pozos cercanos y energía solar para producir electricidad.
Actividades a realizar en Tulum
Además de explorar uno de los sitios arqueológicos mayasmás fascinantes que existen, te recomendamos visitar Xcacel, una plácida bahía de aguas tono turquesa y fina arena. Además, en las cercanías de Xcacel existe un sugestivo cenote y abundantes manglares. Este sitio cuenta con sencillas instalaciones turísticas y una zona para acampar.