En cada destino turístico de México existen ciertos productos que ameritan ser adquiridos de una manera preponderante con relación a otros. Las causas de ello se relacionan, por lo general, con la utilidad, belleza estética o artesanal, o el valor emotivo que se le asigne a dicho objeto. En lo que se refiere a Real de Catorce, los turistas optan por comprar, principalmente, artesanías, coloridos objetos, enseres y adornos manufacturados por los indígenas huicholes. Estos sabios maestros descienden de sus serranías para ofrecer a los viajeros y turistas, vistosas creaciones rebosantes de chaquiras multicolores y otras exóticas artesanías.
Cuando las habilidosas manos, la imaginación desbordante y un ambiente de sortilegio se combinan, es entonces que aparece un objeto artesanal, el cual no solamente llena de hermosura el espacio en donde se le instala, sino que, además, expone largas horas de paciente tesón y destreza, en su desarrollo. En Real de Catorce hay una enorme variedad de creaciones artesanales que son realizadas principalmente por los miembros de la comunidad Wixarica, o por maestros provenientes de otras entidades del país, los cuales llegaron para instalarse en este Pueblo Mágico y resolvieron dedicarse al negocio de las artesanías como forma de subsistencia.
Al efectuar un recuento de las artesanías que se venden en Real de Catorce, resultan poco más de 300 productos, elaborados en esta pequeña comunidad potosina y que van a parar a manos de turistas de todas partes del mundo. Muchas de las artesanías que se compran en Real de Catorce se elaboran con materiales rocosos que contienen pirita, cuarzo y cobre. Y es que muchas de tales rocas fueron desechadas por los mineros, al no tener en su estructura trazos de oro o de plata.
Otros materiales con los cuales se fabrican bellas artesanías en Real de Catorce son plumas de aguililla o halcón, madera de encino, cuentas de chaquira, hilo, lata y piel. Mención aparte ameritan los artesanos huicholes que transforman desechos y basura en curiosas creaciones de ornato y de gran valor pragmático. Igual de meritoria es la labor de los artesanos de Real de Catorce que usan fierro viejo, herramientas obsoletas, o partes de coches antiguos, para realizar originales artesanías.
Simplemente en la calle principal de Real de Catorce, se pueden hallar aretes, pulseras, cintos, o diferentes clases de amuletos, mismos que son valiosos más que por los materiales con los que fueron creados, por la labor artística y artesanal que exhiben en su manufactura.