En cuanto se cruza el Túnel de Ogarrio, el panorama de Real de Catorce comienza a fascinar a los viajeros. El ambiente es áspero, rotundo, de una proyección silvestre seca y abrumadora. No obstante en ello radica uno de los muchos encantos de este valioso Pueblo Mágico. Calles empedradas que suben y bajan, y que