En Chiapa de Corzo, el 20 de enero se realiza la fiesta de San Sebastián, en el marco de la cual, los habitantes de esta comunidad chiapaneca, se visten de danzantes “parachicos” y portando sus chichines, es decir, sus sonajas de bule, salen a las calles en jubilosa procesión hasta arribar a la iglesia de San Sebastián, en donde veneran a su santo patrono y reciben por parte del cura, la bendición. Este evento culmina una semana llena de eventos recreativos, como una feria comercial y otra de juegos mecánicos. Esta es una de tantas y tan atractivas fiestas patronales de México. Acompáñenos a conocer otras de ellas, en los párrafos que siguen.
El día 5 de octubre, en el Pueblo Mágico de Cuetzalan, Puebla, se efectúa una notable festividad indígena para celebrar a San Francisco. Integran los festejos danzas típicas protagonizadas por los cuetzalines, con sus enormes penachos redondos, elaborados con plumas, varitas y papel brilloso. Además de estos danzantes, aparecen en la fiesta de San Francisco los tradicionales voladores, danzas del torito, santiagueros, negritos, migueles y manueles. Los habitantes de Cuetzalan se presentan de gala para la ocasión: las mujeres con vistosos peinados y los hombres con sus mejores prendas de ropa típica.
Aunado a lo anterior, en esta misma fiesta patronal se llevan a cabo ferias de juegos mecánicos y comerciales y la coronación de la reina del huipil, en un ambiente de música de violines, tambores y flautas.
En el vecino estado de Veracruz, cada 3 de mayo se lleva a cabo una notable fiesta a la cual asisten personas de las comunidades de Oaxaca y de todo Veracruz. El centro de estos festejos es el santuario de Otatitlán, en donde se honra al Santo Señor de este pueblo jarocho, un noble Cristo negro al cual se le atribuyen capacidades milagrosas. Es una figura ampliamente venerada por los indígenas de la región. Como complemento, se realiza una gran feria comercial, además de danzas colectivas y procesiones a través de las calles de Otatitlán.
También en Veracruz, pero en este caso en la famosa Papantla, en las fiestas patronales que se efectúan en el pueblo, se pueden admirar rituales como el palo volador y las danzas de los negritos. También se instalan ferias comerciales y de juegos mecánicos. Sin embargo tal vez lo más atractivo sea la elaboración del zacahuile, un gigantesco tamal de más de un metro de largo, que se prepara, como la barbacoa, en un pozo.