Cruzando los municipios de Atizapán de Zaragoza y Villa Nicolás Romero, los visitantes tienen una vivencia de integración total con la naturaleza. El área noreste de la Ciudad de México se caracteriza por sus vastas áreas frondosas que comienzan al colmar los valles. Y así, en este entorno de bosques, aparece el municipio de Villa del Carbón, en el Estado de México. Los viajeros llegarán a él, a través de una diminuta carretera repleta de curvas. Una gran tranquilidad es lo que define a Villa del Carbón y es lo que hallan en primer lugar quienes visitan este rincón del Estado de México. Luego hay muchos otros atractivos y por supuesto, una rica tradición artesanal que se debe aprovechar al máximo.
Villa del Carbón es una pequeña comunidad que preserva su ambiente provincial, sus viviendas y construcciones de color blanco y techo de teja roja a dos aguas, el cual le otorga un encanto pueblerino totalmente pintoresco. Aunado a lo anterior, lo empedrado de las calles de Villa del Carbón nos anima a recorrerlas pausadamente en serenos y reconfortantes paseos. De lo mejor que hay para conocer en esta comunidad del Estado de México, sobresale el Templo de la Virgen de la Peña de Francia, edificio que data del siglo XVIII, y que fue levantado por la congregación de la Virgen de la Peña. De bello estilo romántico, este templo cuenta con altas torres trabajadas en cantera y una nave principal con una bóveda de medio cañón. Allí se venera a la Virgen de Nuestra Señora de Francia, la cual se dice que resulta muy milagrosa.
Tras visitar esta joya arquitectónica de Villa del Carbón es aconsejable ir a comprar las notables artesanías que se elaboran en el lugar. Es un sitio magnífico para conseguir artículos de piel de excelente calidad, como por ejemplo, chamarras, bolsas, botas, y cinturones. Pero en Villa del Carbón también se fabrican y comercializan espléndidos productos hechos de lana. En total existen más de 50 talleres artesanales en Villa del Carbón, en los cuales se realizan botines y otros objetos relacionados con la charrería.
Igual de atractivos son los pequeños talleres y las empresas familiares del pueblo en donde fabrican productos artesanales como ponchos, bufandas, suéteres, cobijas, guantes, calcetines y productos de mimbre. Aunado a lo anterior, también es destacada la producción de rompope que tiene Villa del Carbón. Como es bien sabido es una deliciosa bebida que ha sido adaptada y producida en numerosos conventos de nuestro México.