México es una nación con una riqueza natural y cultural tan grande, tan variada, que se presta para planificar una enorme diversidad de experiencias turísticas. Es excelente para realizar viajes ecoturísticos, travesías románticas, vacaciones de tipo familiar y también un divertido viaje barato. Pero en este último caso, ¿realmente es posible viajar con pocos recursos a alguno de los innumerables destinos turísticos con los que cuenta nuestro país? Por supuesto, la respuesta es cien por ciento afirmativa. Un viaje barato a México no tiene por qué ser menos fascinante que tomar un lujoso crucero o tomar una estancia en un suntuoso hotel. En lo que sigue comentaremos la manera en lo que esto resulta posible.
Cuando uno decide viajar a un sitio como Manzanillo, Cancún, Playa del Carmen o Puerto Escondido, si uno decide alojarse en un centro vacacional de grandes dimensiones, de esos que suelen manejar el paquete “todo incluido”, por supuesto, se tiene a la mano todo cuanto podría necesitarse para pasar una estancia muy agradable. Pero, por esa misma circunstancia, se tiende a no salir del hotel y de esta manera uno se queda sin conocer verdaderamente el destino al cual se ha viajado.
En cambio, si se toma un viaje barato a un destino turístico mexicano, aun cuando no sea un destino turístico de playa, como por ejemplo Taxco, Guanajuato, Zacatecas o la Ciudad de México, se tiene la valiosa oportunidad de tener una experiencia más plena del sitio al cual se ha viajado. Los turistas que toman un viaje barato a México, por lo general compran sus alimentos en los mercados populares, pasean en lugares como plazas, parques, jardines y museos, e interactúan en mayor medida con la población local.
Un viaje barato es un viaje más intenso, que un viaje convencional; un viaje barato nos pone a prueba en nuestra capacidad para ser organizados, cuidadosos y ahorrativos. Esos son aspectos que enriquecen mucho unas vacaciones en un país como México. Si se consideran a las naciones con mayor potencial turístico del continente, veremos que nuestro país, es de lo más conveniente para tomar un viaje barato. Cuenta con muchas opciones hoteleras y de servicios turísticos que los viajeros pueden aprovechar sin gastar demasiado dinero en ello. Un viaje barato no tiene por qué ser sinónimo de una experiencia turística limitada, sino más bien, una posibilidad de conocer de manera más sugestiva, países tan interesantes como México.