Localizado al sur del estado de Coahuila, al norte de la República Mexicana, Torreón recibe este nombre por una antigua construcción de vigilancia allí levantada. Torreón forma parte del área metropolitana de la región conocida como Comarca Lagunera, la cual incluye los municipios de Matamoros y Torreón, correspondientes a Coahuila y a Gómez Palacio y Lerdo, en el caso de Durango.
Los inicios históricos de Torreón, las costumbres cotidianas de sus habitantes, la planeación de sus calles y edificios, todo ello conforma un patrimonio cultural valioso y enorgullecedor. Y si bien esta ciudad coahuilense se levanta en un entorno desértico, cuenta con muchos lugares divertidos, de importancia cultural y de estilo ecoturístico, para garantizar a las familias unas vacaciones inolvidables.
Qué visitar en Torreón
En la Plaza de Armas, localizada en el centro de Torreón, existe un kiosco con la misma estructura que le da nombre a la ciudad, el cual se encuentra inmerso en una frondosa arboleda, ideal para descansar en grata sombra, del cálido clima del lugar. Frente a este kiosco se encuentra el Casino de La Laguna, edificio de principios del siglo XX, el cual era usado como un centro de esparcimiento social y en cuya fachada, de estilo renacentista español, todavía se pueden percibir los impactos de arma de fuego, que sufrió durante la Revolución Mexicana.
Para tener un mejor conocimiento de la historia de esta ciudad coahuilense, desde los tiempos prehistóricos y hasta la actualidad, es recomendable acudir a sus museos, como el excelente de Paleontología, que expone muestras de fósiles marinos, ejemplares de fauna y diferentes materiales antropológicos, entre los que destacan almejas, amonites, caparazones de tortuga, huesos de dinosaurios, huesos de mamut, trilobites, plantas petrificadas, así como también, puntas de flechas, metates, morteros, cuernos de venado, nasas, petroglifos y mucho más.
Los cambios que ha ido experimentando la sociedad de esta zona de la Comarca Lagunera, puede estudiarse en el Museo de Sitio “El Torreoncito”, sitio que coadyuvó indirectamente, a que la ciudad recibiera su nombre. En nuestros días el Museo de Sitio “El Torreoncito” exhibe colecciones de fotografías de la ciudad en diferentes épocas, de gran relevancia histórica y documental.
Cómo llegar a Torreón
Partiendo desde la Ciudad de México, hay que salir por Ecatepec, tomar el entronque de Los Reyes y seguir hacia Zumpango. Luego siguen Las Jorobas, Tepeji del Río, Palmillas y El Colorado. Posteriormente se hallará el Libramiento Querétaro, y desde allí a Buenavista se sigue la desviación a Calera. En este último punto, hay que continuar por el Libramiento Fresnillo y luego desviarse hacia San Isidro, Cuencamé, Prediceña y León Guzmán. A media hora de esta última comunidad, se ubica Torreón.
Información relevante acerca de Torreón
Es imperdible desarrollar, durante unas vacaciones en Torreón, una visita al Cristo de las Noas, ubicado en el cerro homónimo. Este último tiene una altura de 22 metros y es el segundo de mayores dimensiones en América Latina. Notable monumento religioso, le debe su nombre una especie de cactus particular de la zona. El santuario incluye reproducciones de sitios famosos de la Tierra Santa como El Santo Sepulcro, la Cueva de Belén y el Calvario. Desde este lugar es factible contemplar plenamente la ciudad de Torreón e identificar otros puntos relevantes, como por ejemplo, el Museo Histórico de la Ciudad, también nombrado como la Casa Torreón, el Bosque Venustiano Carranza, el Parque Ecológico Fundadores, la Plazuela Juárez, la Alameda Ignacio Zaragoza y el Teatro Isauro Martínez. En Torreón también destacan los Museos de la Revolución, el Regional de la Laguna y el del Ferrocarril.
Actividades a realizar en Torreón
Diferentes parajes en las afueras de Torreón son de gran potencial para el ecoturismo, por ejemplo, la Sierra de Jimulco, la cual se localiza a unos 70 kilómetros de Torreón. Es un sitio ideal para los amantes del turismo de aventura, el ciclismo de montaña, el excursionismo, la caminata, la escalada en roca y el rappel. Mención aparte merece el desafío alpinista del cerro del Picacho, con sus 3 mil 120 metros de altura. Un tanto más lejos de allí se hallan las Dunas de Acatita, impresionantes formaciones de arena fría en donde se pueden realizar paseos y deportes extremos sumamente emocionantes.