La fundación de San Miguel de Allende se remonta al siglo XVI. El objetivo original de esta comunidad era el de servir de bastión defensivo para proteger el camino real. Este último fue una importante ruta comercial y minera en los tiempos de la Nueva España. San Miguel de Allende llegó a su máximo desarrollo en el siglo XVIII, cuando fueron construidos varios edificios civiles y sacros con el característico estilo barroco mexicano.
Pero además, San Miguel de Allende fue la tierra donde nacieron importantes nombres de la historia mexicana como Ignacio Allende o Juan Aldama. Por esta última circunstancia y otras más. San Miguel de Allende fue un relevante escenario en las batallas por la Independencia de México. De hecho fue declarado como el Primer Ayuntamiento libre del continente americano.
San Miguel de Allende se localiza en el estado mexicano de Guanajuato y es un lugar valorado a nivel internacional por el artístico ambiente que se desprende de sus calles. Sus habitantes son en su mayoría extranjeros y por tratarse de un lugar único en el país, en cuanto a sus referentes artísticos y culturales, debe ser conocida por todos los aficionados a las construcciones coloniales y la arquitectura barroca.
San Miguel de Allende y Atotonilco han sido registradas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad desde el 8 de julio del 2007. No es sorprendente esta mención, considerando la riqueza cultural e histórica que tienen estos bellos rincones de México.
Esta comunidad guanajuatense es perfecta para quienes gustan de participar de las representaciones típicas de una localidad, tal y como sucede en buena parte de los pueblos de México.
Las tradiciones y costumbres de San Miguel de Allende son muchas y muy variadas y se hallan vinculadas a acontecimientos religiosos y míticos. De las festividades tradicionales más importantes en San Miguel de Allende sobresalen las de Semana Santa y la que se realiza el último fin de semana del mes de septiembre para honrar al Santo Patrono local, el arcángel San Miguel.
Por lo que se refiere a Atotonilco, es un santuario católico cercano que fue construido de la misma manera que San Miguel, en el siglo XVIII por unos religiosos jesuitas. Localizado a 14 kilómetros de San Miguel, es uno de los más bellos ejemplos de la arquitectura barroca novohispana. Incluye una iglesia de gran tamaño y varias capillas más pequeñas.
La Villa protectora de San Miguel y el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco, fueron declarados por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad en la categoría de “Ciudad Histórica”.