Michoacán es un estado de la república muy admirado por sus valores históricos, culturales y artesanales. En dónde hace unos siglos se extendió el imperio puré pecha, en la actualidad habita una etnia dedicada a actividades agropecuarias y la pesca. Las artesanías que elaboran los Purépechas de hoy, están realizadas con barro, textiles, madera, tule, paja y otros materiales. La música regional es un caleidoscopio de herencias ancestrales.
Desde cualquier zona de la nacion se puede tomar el camino hacia Morelia. A partir de aquí hay que dirigirse a Tlalpujahua, pues justamente allí da inició la ruta por la zona Purepecha.
Tlalpujahua es uno de los llamados Pueblos Mágicos, y es muy reconocido por su producción artesanal de esferas de vidrio soplado para Navidad, las cuales se exportan a todas partes del mundo. En Tlalpujahua te aconsejamos dar tranquilos paseos por sus pintorescas calles empedradas y conocer sus talleres de artesanías.
La siguiente escala en esta ruta por la zona Purepecha es la comunidad de Angangueo, un lugar de vastos bosques a los cuales, año con año, arriban las mariposas monarca. Es conveniente visitar estos santuarios de la mariposa monarca, los tres primeros meses del año.
Para llegar a la parada que sigue, se debe tomar la carretera 15, con rumbo a Zitacuaro, población que preserva sus costumbres y tradiciones ancestrales de admirable manera. Unos 47 kilómetros más adelante se ubica Ciudad Hidalgo, donde antaño estuviera la frontera ente el reino azteca y el Purepecha. En este pueblo michoacano no hay que perderse su rica gastronomía, con postes tan ricos como las corundas y atole de maíz o los dulces en conserva.
Como comentario relacionado, si te agradan mucho los postres, te aconsejamos visitar la llamada Calle del Hambre en Zitacuaro y así probar los mejores dulces de la región. Así también es aconsejable visitar el Museo del Dulce en la ciudad de Morelia. En Patzcuaro, en cuestión de gastronomía, lo mejor es degustar la sopa tarasca, el delicioso pescado blanco y la nieve de pasta.
Prosiguiendo con el recorrido, a unos 95 kilómetros de Ciudad Hidalgo tenemos a Morelia, la capital del estado. Este sitio es hermoso: un espacio con abundantes propuestas artísticas y culturales, así como también el lugar donde se ubican edificios de gran valor arquitectónico e histórico. De entré estos últimos, hay que mencionar a todo el Centro Histórico, la Catedral de estilo barroco, el Palacio Clavijero, la Casa Natal de Morelos, la Casa de las Artesanías, el Ex Convento del Carmen y su celebre Acueducto, construido en el siglo XVIII.
Continuando con la Ruta por la Zona Purepecha, a unos 50 kilómetros se encuentra Tzintzuntzan, la que fuera capital de los purepechas prehispánicos. Los principales atractivos de esta comunidad michoacana son el sitio arqueológico de Las Yacatas y el atrio de un complejo conventual franciscano construido en el siglo XVI.
Posteriormente, tras recorrer unos 15 kilómetros, se arriba a Patzcuaro, actual Pueblo Mágico que en su momento fue un importante asentamiento Purepecha dedicado a fines ceremoniales. Allí aconsejamos conocer el Convento de las Monjas, también conocido como la Casa de los Once Patios.
A sólo 21 kilómetros de Patzcuaro aparece Zirahuen, población definida por su enorme variedad de artesanías, restaurantes de estilo rústico y un hermoso lago homónimo. En un entorno de paz y viviendas de madera denominadas trojes, los turistas encuentran un lugar excelente para la relajación y el descanso.
Nuestra escala final en la Ruta por la Zona Purepecha, la tenemos a unos 57 kilómetros del último punto mencionado. Se trata de Uruapan, urbe colonial donde se tiene la oportunidad de disfrutar de diferentes atractivos, como por ejemplo,
la cascada Tzararacua, la Cascada Salto Escondido, el Cerro de la Cruz y El Parque Nacional El Cupatitzio. También son imperdibles en Uruapan su tianguis artesanal de los domingos de ramos, el Templo de la Inmaculada Concepción, el Museo Regional la Huatapera y el Templo de San Francisco.
La ruta turística que les hemos recomendado es una de las más interesantes para conocer el ambiente de los purepechas, etnia que conserva de sabía manera su idioma, tradiciones y ancestrales costumbres. Cada una de las ciudades y pueblos incluidos en esta ruta cuenta con excelentes hoteles y restaurantes que vale la pena aprovechar.