En la Alameda Central, uno de los sitios más representativos de la Ciudad de México, curiosamente, no existen álamos, sino más bien fresnos y sauces. Pero además, los visitantes nacionales y extranjeros pueden disfrutar en este bello lugar un verdadero museo al aire libre, con más de 20 esculturas que para mucha gente, en especial para quienes habitamos en la capital del país, por la rutina cotidiana, nos resultan inadvertidas. La Alameda Central es un valioso parque urbano, el cual, en cierto momento fue conocido como “el nuevo paseo” por el virrey Luis de Velasco hijo.
Los orígenes de la Alameda Central datan de 1592, cuando se le encomendó a Cristóbal Carballo su trazo y proyección. De tal modo que fueron sembrados varios álamos, pero, debido a lo fangoso del terreno, nada propicio para el crecimiento de esta variedad de árboles, no quedó más opción que sustituirlos.
Sin embargo, no fue durante todo el periodo colonial que se consideró a la Alameda como un paseo ex profeso para las clases aristocráticas, y es que, hubo periodos en los que la desatención de las autoridades por este parque, coadyuvó a que se transformara en un refugio de ladrones y tiradero de basura. Fue hasta las postrimerías del siglo XVIII cuando el virrey conde de Revillagigedo se decidió a recuperar la Alameda y resolvió colocar una cerca de madera en torno al lugar, mientras que el virrey siguiente, el marqués de Branciforte, determinó que se le instalaran grandes puertas de hierro.
Qué visitar en la Alameda Central
Cuando se visite la ahora renovada Alameda Central, recomendamos admirar sus varios jardines, convenientemente distribuidos. Lo mismo se debe ponderar acerca de los diferentes monumentos y andadores que incluye. Por supuesto, destaca el gran Hemiciclo a Benito Juárez, justo donde en otros años se hallaba el Pabellón Morisco. Este último fue trasladado en los inicios del siglo XX, a otra popular alameda: la de Santa María la Ribera.
Otro atractivo destacado de la Alameda Central es la escultura “Gladiador con espada”, la cual nos ofrece la representación de un guerrero portando gorro frigio, el cual empuña ferozmente una espada. Es un fino trabajo escultórico localizado al poniente del Hemiciclo a Juárez. Cerca del “Gladiador con espada”, aparece una escultura de bronce, obra de Jesús F. Contreras, la cual tiene por título Malgré Tout 117 y que nos presenta a una mujer desnuda, con cadenas y tendida al suelo. El original de esta escultura, realizado en mármol, se encuentra en el Museo Nacional de Arte.
Igual de admirable es la escultura denominada “La Vida y la Paz”, realizada por Antonio Álvarez Portugal. Es una creación de la segunda parte de los ochentas del siglo XX, que aparece en el tronco de un árbol muerto. Se representa en ella, a una mujer desnuda abrazando un tronco, junto con una estilizada paloma.
Cómo llegar a la Alameda Central
Se puede acceder a la Alameda Central de la Ciudad de México a través de la Avenida Juárez, en el Centro Histórico capitalino. También se puede utilizar el Eje Central Lázaro Cárdenas y las estaciones del metro Bellas Artes e Hidalgo.
Información relacionada con la Alameda Central
La Alameda Central abunda en bellos trabajos escultóricos. Además de los anteriores, recomendamos “Desespoir”, de la autoría de Agustín Ocampo, hermosa escultura en bronce de una mujer desnuda. El original en mármol de esta escultura también se atesora en el Museo Nacional de Arte. Por otra parte, en el sitio donde hacen cruce la Avenida Juárez con Doctor Mora, existe una bella composición escultórica que representa una mujer desnuda reclinada, de estilo griego y con pectoral. No se conoce el autor de este trabajo.
Actividades a realizar en la Alameda Central
Recomendamos ampliamente recorrer la Alameda Central por tratarse de un ícono de la capital del país, pero además, para conocer los trabajos de restauración y remodelación de los cuales ha sido objeto en los meses recientes. Otras esculturas notables que engalanan sus históricas secciones son por ejemplo: Las Fuentes de caritas, la Fuente de Mercurio, la fuente de La Primavera, la Fuente de Neptuno y los Tritones, la Fuente de las Américas, un bello kiosco octagonal y una hermosa Fuente de Venus.