Es sabido que la tecnología ha alterado en grado sumo la manera en la que se vive hoy en día. Cada vez que se lanza un nuevo gadget, una nueva solución tecnológica, se alteran en mucho los hábitos de vida de las personas. Esto se ha hecho manifiesto en muchos medios, por ejemplo, en el de la hotelería.
Sin embargo, ¿Hasta qué grado? ¿Qué tan importante ha llegado a ser en los hoteles de nuestro tiempo, la presencia de recursos tecnológicos en sus propuestas de alojamiento? Lo que proponemos aquí es que, si bien constituyen un atractivo y medio pragmático muy recomendable, los gadgets y medios tecnológicos de vanguardia en los hoteles no son algo indispensable para ofrecer un servicio de excelencia. Veamos de qué manera en los párrafos que siguen.
Los hoteles convencionales modernos no manejan habitaciones de 20 o 25 metros cuadrados, como era lo habitual, sino recintos que superan los 45 metros cuadrados. Esto se debe a que, los recursos tecnológicos que se utilizan en la actualidad, requieren de mayor espacio para ser instalados en las habitaciones de los hoteles. Pero por “recursos tecnológicos” hablamos de complementos de vanguardia para los sanitarios; gadgets de grandes dimensiones para el esparcimiento de los comensales o aparatos ara tomar terapias tipo spa.
Y si bien existen hoteles famosos y exclusivos que sobresalen a nivel internacional por esta clase de valores añadidos, los hoteles boutique nos dan una muestra de que, en cierto nivel, no se requiere de una tecnología tan moderna y sofisticada para satisfacer a sus huéspedes. Lo importante es el buen estilo que manejan, el servicio personalizado que nos brindan y el encanto de sus instalaciones, muchas de ellas edificios históricos de gran valía histórica y cultural: eso es algo que nunca podrán igualar los más modernos gadgets o recursos tecnológicos aplicados al medio de la hotelería y el turismo.
La tecnología no se detendrá jamás en su desarrollo, independientemente de la orientación que esta siga. Es entonces plausible que su importancia y utilización en los diferentes medios, incluido el hotelero, sea de gran relevancia. Pero como hemos podido comprobar en lo anterior, los hoteles boutique nos hacen patente que, la esencia de la hotelería, la manifestación más pura de este servicio- con atenciones de excelencia, ofrecer un alojamiento lleno de bienestar y originalidad-, va más allá de lo que cualquier tecnología nos pueda proporcionar.