Por el hecho de hallarse en la frontera entre el Altiplano Potosino y la Región Media, Guadalcázar, se distingue por combinar ambientes desérticos y parajes montañosos. Esto lo transforma en el destino perfecto para contemplar una gran variedad de ecosistemas, además de la formidable arquitectura que le dejó su prominencia minera.
Guadalcázar es un sitio muy tranquilo, con su rotunda arquitectura de tiempos de prosperidad lejana, de casonas de largas fachadas y ornamentos de herrería. Este pueblo potosino fue fundado por impulso de la minería, aunque Guadalcázar no expone la apariencia típica de otros famosos pueblos mineros y en parte, esa es una de las principales razones de su encanto.
Qué visitar en Guadalcázar
De entrada, se recomienda conocer su Parroquia de San Pedro Apóstol, la cual luce una bella fachada neoclásica y en su interior atesora un retablo de hoja de oro de proyección barroca, con columnas de estilo salomónico. Se trata de uno de los raros trabajos de esta clase, que pueden hallarse fuera de la capital de San Luis Potosí y destaca por encontrarse en perfectas condiciones, más allá de su antigüedad. Si se le contempla con atención, se descubren las sucesivas restauraciones de las cuales este retablo ha sido objeto. Además, un detalle curioso acerca de este templo, es que cuenta con un Cristo cuya inscripción se encuentra escrita en griego antiguo, hebreo y latín. Esto es algo poco frecuente en nuestra nación.
A un costado de la Parroquia de San Pedro Apóstol, se ubica el Museo de Arte Sacro. Este recinto conserva una pequeña colección de objetos eclesiásticos de las iglesias de la región. Sin embargo, en los últimos tiempos, ha sido objeto de trabajos de renovación y por ello, no siempre está abierto al público.
Por lo que se refiere a la Ex Casa de Moneda, se trata de una casona del siglo XVIII en donde se acuñaban monedas de plata. No obstante, esta construcción también fue utilizada como convento, casa habitación y escuela. Destaca su frontón, por sus detalles barrocos o churriguerescos. Se localiza muy cerca de la Plazoleta del Carmen.
También recomendable es el Templo de la Purísima Concepción, el cual tiene una antigüedad mayor al del edificio parroquial y puede visitarse a la entrada de Guadalcázar. En diciembre, cuando se celebra la fiesta del pueblo, este se engalana y recibe una gran cantidad de visitantes.
Cómo llegar a Guadalcázar
En coche, desde la ciudad de San Luis Potosí, se sigue la carretera número 57 y justo en el kilómetro 73, se toma la desviación al municipio de Guadalcázar. Desde este punto, solo restan 18 kilómetros hasta la cabecera del municipio.
Información relevante acerca de Guadalcázar
Profundizando en las fiestas tradicionales de Guadalcázar, hay que agregar que, diciembre, es el mes más relevante. El día 8 de este mes se celebra a la Purísima Concepción, posteriormente se realizan las tradicionales posadas, las fiestas dedicadas a la Virgen de Guadalupe y todo ello concluye con una gran feria regional, la cual tiene lugar del día 18 al 25. Esta última se enfoca, principalmente, a los oriundos de Guadalcázar, que vienen a su tierra a disfrutar las vacaciones. En estos días, Guadalcázar se llena de júbilo y colorido, con abundantes espectáculos de fuegos artificiales, competencias deportivas, charreadas, jaripeos, concursos y muestras de bailes folclóricos.
También conviene saber que, en el municipio de Guadalcázar, se localiza el Área Natural Protegida Real de Guadalcázar. En este sitio es donde se conserva la mayor cantidad de especies endémicas cactáceas, es decir, casi el 20 por ciento de las que habitan en el desierto de Chihuahua. En esta reserva natural también existen chaparrales, pastizales, encinares y animales como el oso negro, reptiles, artrópodos, venado cola blanca, jabalí de collar y diversas especies de aves. En total, el Área Natural Protegida Real de Guadalcázar cuenta con más de 200 sitios de gran interés, como yacimientos de fósiles, ex conventos, y basamentos.
Actividades a realizar en Guadalcázar
Otro sitio atractivo para los aficionados al turismo de aventura, en las cercanías de Guadalcázar, es El Realejo. Se trata de un área montañosa ideal para la práctica de actividades recreativas muy emocionantes como el senderismo, el rappel, la monta de caballos, el ciclismo de montaña, la escalada y la exploración de grutas y dolinas.