Para quienes son aficionados al vuelo o la navegación deportiva, el lago Avándaro, en Valle de Bravo, Pueblo Mágico del Estado de México, es un lugar extraordinario. Pocas experiencias se comparan en capacidad de producir emociones y vivencias inolvidables, como las de transitar por los aires en parapente, o bien, arrojarse desde un paracaídas. Pues bien, todo ello es alcanzable en sitios cercanos a Valle de Bravo como La Peña, o la Reserva Monte Alto, en donde operadores turísticos perfectamente capacitados, ofrecen cursos y paseos para gozar de estas diversiones extremas.
Casi todos los meses de año en Valle, se prestan para llevar a cabo esta clase de vuelos, lo cual motiva que este Pueblo Mágico, sea frecuente escenario de eventos deportivos relacionados con el paracaidismo deportes similares. Un ejemplo de ello lo tenemos en el Campeonato Mundial de Parapente. Otras de las actividades deportivas aéreas que se pueden llevar a cabo en Valle de Bravo son el vuelo en hang glider, tándem y ultra ligero. Los turistas también disfrutan del wakeboard o esquí acuático, en atractivas competiciones, que tienen como escenario esta comunidad mexiquense.
Además, en las cercanías de Valle de Bravo es factible rentar potentes cuatrimotos o tripular camionetas 4X4, gracias a los servicios turísticos que ofrecen distintos operadores de tours de la zona. Para quienes gusten actividades más relajadas, en Valle de Bravo también se puede practicar el windsurfing y el veleo, al tiempo que se contemplan esplendorosos ocasos en este bello rincón de nuestro país.
Por las grandes dimensiones del Lago Avándaro, la práctica de diversos deportes acuáticos es muy frecuente. Muy temprano, cuando las aguas del lago se manifiestan calmas, es propicia la práctica del kayak, una de las actividades recreativas más gustadas por quienes acuden a Valle de Bravo durante los fines de semana y periodos vacacionales. Y es que, aparte de las emociones que le son inherentes, ejercitarse en el kayak en Valle de Bravo, nos brinda la oportunidad de contemplar los más hermosos paisajes de la zona.
Durante las tardes, cuando los vientos soplan con mayor intensidad, el lago se puebla de numerosas velas que impulsan tablas de windsurf, lo cual se transforma en una espectacular visión para quienes degustan de ricos platillos y bebidas, en los restaurantes localizados alrededor del Lago de Valle de Bravo.
Finalmente, sin que tenga que practicarse el windsurf o el kayak, los vacacionistas pueden divertirse a lo grande contemplando las competiciones de los deportistas en el Lago Avándaro.