La experiencia de viajar podría estar vinculada a la práctica de los deportes extremos y la aventura, más de lo que podríamos pensar en primera instancia. Esto podría no ser evidente considerando la diversidad de experiencias turísticas posibles y la extensa variedad de dinámicas relacionadas con las vivencias extremas y la aventura. Para hacer más comprensible la secreta relación que tienen los viajes y las aventuras extremas les ofreceremos el siguiente comentario.
Descubriendo el ambiente exterior
Si hay algo que hermana a los viajes, más allá de los destinos que manejen o la orientación que tengan- los negocios, el descanso o la diversión-, es la oportunidad que nos da de descubrir cosas nuevas en lugares desconocidos o poco frecuentados por nosotros. Esta vivencia es fresca y estimulante puesto que nos permite comparar nuestro entorno familiar con ese del destino que estamos visitando.
Descubierto nuestro ambiente interior
Ahora bien, si se observa atentamente se verá que los deportes extremos y las aventuras, nos dan una oportunidad similar, Se trata de actividades que también nos permiten conocer cosas nuevas, pero en este caso, de nuestro propia manera de ser. Quienes practican deportes extremos, con frecuencia se sorprenden por lo que son capaces de hacer, ya que hasta ese momento, se creían incapaces de realizar algunas acciones y hazañas.
Turismo como experiencia de aprendizaje
De manera que, para nuestras próximas vacaciones, hay que considerar destinos que combinen un poco de los dos aspectos: que nos dejen permitan conocer lugares nuevos y que además, de ser posible, nos pongan a prueba para superar nuestros límites interiores y conocer cosas nuevas de nuestra propia persona. En lo que hemos comentado se hace patente el secreto vínculo entre los Viajes, deportes extremos y la aventura