A través de sus estrechas callejuelas, de sus casas de paredes blancas y rojizos techos, Comala, en Colima, es un pueblo risueño y lleno de luz. Su horizonte se define por una vegetación exuberante y un limpio cielo. Nada que ver con la siniestra evocación del lugar que nos compartió el maestro Juan Rulfo. Comala,