Las vacaciones de Semana Santa son la ocasión privilegiada para experimentar un periodo de introspección y espiritualidad, pero también para disfrutar de la manera más amena, visitando los mejores destinos turísticos de nuestro país. Valle de Bravo pertenece a esta última categoría, por los muchos rincones interesantes que lo definen ante el público viajero. Pasar la Semana Santa en Valle de Bravo no implica hacerlo solamente en uno de los sitios vacacionales más hermosos del Estado de México, sino además, en uno de los lugares más admirables de todo el país. La categoría obtenida por Valle de Bravo como Pueblo Mágico es una muestra patente de lo anterior. Por lo consiguiente es oportuno hacer un repaso de los sitios esenciales para todo visitante de este magnífico paraíso mexiquense.
Valle de Bravo es uno de los Pueblos Mágicos más admirables, especialmente para quienes busquen descansar en un entorno montañoso, lleno de vida silvestre, belleza natural y mucha paz. Durante las vacaciones de Semana Santa en Valle de Bravo se puede conocer la gran presa, excelente para pasear en lancha. Muchas personalidades de la política y la farándula tienen grandes casas de descanso en este hermoso rincón del Estado de México.
Otro sitio imperdible para acudir durante Semana Santa es el parque central. Se trata del punto de reunión para los habitantes y turistas en este Pueblo Mágico. En las calles de Valle de Bravo se puede comprar delicioso pan tradicional, dulces artesanales y esquites suculentos, los cuales hacen las delicias de lugareños y visitantes.
Practicar deportes como el parapente, el esquí acuático, el vuelo libre, el motociclismo, la vela, el golf, la natación y la equitación son opciones lúdicas a considerar para las vacaciones de Semana Santa. Imposible no mencionar el disfrute de comprar artesanías en los diferentes espacios en donde se ponen a la venta en este Pueblo Mágico del Estado de México.
Lo que hemos comentado quiere perfilarse como una invitación para aprovechar de la mejor manera el periodo vacacional de Semana Santa. Valle de Bravo es cultura, diversión, emoción deportiva, seducción romántica, experiencias culinarias inigualables y un contacto pleno y satisfactorio con la naturaleza más pura. Visitar Valle de Bravo durante la Semana Santa es como tener muchas vacaciones diferentes a destinos variados, en un mismo periodo de asueto. Por ello es que se proyecta como una elección muy afortunada para gozar durante las vacaciones de Semana Santa.