Tanto se aguarda la llegada de la Semana Santa, en especial cuando los meses previos han sido de arduo trabajo o mucha tensión, que cuando finalmente acontece, el hecho de no elegir un buen destino turístico, hace que tales vacaciones pasen sin más y no se disfrute ni se descanse como se hubiera deseado. Por ejemplo, al seleccionar un destino de playa, por el atractivo inherente a los lugares costeños, bien puede divertirse uno mucho allí, en las vacaciones de Semana Santa.
Pero otros aspectos importantes, como el caso de la gastronomía, las posibles compras o el turismo cultural, puede que no sean factibles de disfrutar en ese destino playero. Tlaxcala en cambio, aún sin tener playas, cuenta con una sobresaliente diversidad de atractivos, capaces de satisfacer al más exigente de los viajeros, en el marco de la Semana Santa. A continuación mencionaremos algunos de los más relevantes.
En las vacaciones de Semana Santa, es recomendable visitar por ejemplo, la zona arqueológica de Cacaxtla-Xochitécatl, el Pueblo Mágico de Huamantla, las instalaciones tequileras de Chiautempan, y en la capital estatal, construcciones de gran valor histórico como el Ex Convento de San Francisco, la basílica de Ocotlán, la iglesia de San José y los murales del Palacio de Gobierno.
Ex haciendas como la de Soltepec, en Huamantla, y Xochuca en Tlaxco, son otros sitios de gran encanto e interés que nadie se debe perder, durante unas vacaciones de Semana Santa en la ciudad de Tlaxcala. Las personas que viajan a Tlaxcala, para gozar de su periodo de asueto en Semana Santa, encuentran un ambiente tranquilo, seguro, hospitalario y pletórico de historia y de cultura. También imperdibles son los muchos edificios religiosos de la ciudad, los jardines y plazas que la engalanan y el grato clima imperante.
De tal modo que la ciudad de Tlaxcala se nos muestra como un caleidoscopio colosal, en donde las tradiciones más pintorescas, los tesoros arqueológicos y arquitectónicos y la más deliciosa gastronomía de la región, se pueden conocer. Los turistas, por lo general, resultan fascinados de sus vacaciones de Semana Santa en Tlaxcala.
Aparte de las celebraciones propias de estas fechas, los visitantes de estos lares, hallan insospechadas oportunidades de diversión, que los hace volver al lugar en repetidas ocasiones. Así pues, pasar las vacaciones de Semana Santa en Tlaxcala, es una de las mejores decisiones que los viajeros y turistas pueden tomar.