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Santo Domingo, joya barroca de Oaxaca

Referencia ineludible de la ciudad de Oaxaca, el monasterio de Santo Domingo de Guzmán ostenta uno de los ejemplos más destacables del arte barroco novohispano. Además, se trata, sin duda, del edificio más apreciable de la urbe por sus enormes dimensiones, por la bella disposición de su jardín botánico y por ser la sede del Museo de las Culturas de Oaxaca.
La construcción del inmueble comenzó en 1551, cuando el nuevo gobierno del Ayuntamiento de la Antequera cedió a la Orden Dominica un amplio terreno par la construcción del monasterio. Para 1963, el monasterio ya era una sede universitaria, donde se impartían cursos de filosofía y teología. De hecho hoy en día se puede visitar la bella biblioteca universitaria, una de las más antiguas de México.
Tras la independencia de México, el monasterio pasó por una mala racha de degradación. El bello templo pasó a ser un cuartel militar, el oro que cubría sus maravillosos retablos fue robado, y el espacio de la nave central se utilizó como un establo. Pero la mayor bajeza de los militares fue haber transformado el retablo en una letrina.
Fue hasta 1902, durante el porfiriato, que el templo fue devuelto a los religiosos en un pésimo estado, pero su recuperación tardó en llegar hasta 1959, gracias a la labor del padre dominico Fray Esteban Arroyo, quien reconstruyó el retablo mayor y encabezó un trabajo intenso de restauración, para que en 1979 el papa Juan Pablo II oficiara una misa en el recinto, hecho que le dio visibilidad al templo en el mundo.
Hoy en día el templo de Santo Domingo deja boquiabierto a sus visitantes. El oro reluce en sus 10 capillas cuidadosamente decoradas, mientras el techo está repleto de figuras con relieve y 24 óleos. No hay espacio para descansar la mirada. El arte barroco es abrumador, no deja espacios vacíos. Tip: La mejor hora para visitar el templo son las seis de la tarde, cuando el edificio se inunda de luz natural que destaca los más recónditos detalles ornamentales.
Al costado izquierdo del templo se puede ingresar al Museo Regional de Oaxaca que acoge una importante colección museística integrada por objetos históricos del Estado, principalmente artefactos hechos por las culturas precolombinas. En los aposentos del museo destaca el hallazgo de Alfonso Caso en la Tumba 7 de Monte Albán, donde el arqueólogo encontró uno de los tesoros más relevantes del México antiguo.
Caminar por el monasterio es un deleite visual, todos los pasillos desembocan en amplios ventanales que permiten ver el valle de Oaxaca desde diferentes ángulos. Y de repente, al dar la vuelta al edificio en su segundo nivel, el visitante encontrará, casi de manera fortuita, una vista privilegiada de la plaza de Santo Domingo. Foto obligada.
El monasterio de Santo Domingo está muy bien ubicado, se encuentra a medio kilómetro de la plaza principal de la ciudad, con la que se conecta a través del Corredor Turístico Macedonio Alcalá, que es pabellón peatonal muy popular entre los turistas que visitan Oaxaca.
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