Tulum, en su encanto turístico, no se agota en su enorme valía arqueológica e histórica, sino que además, tiene mucho que ofrecer a los visitantes, a través de sus hermosas playas, paradisiacos rincones en donde leer, descansar, tomar el sol, nadar, practicar emocionantes deportes acuáticos, o simplemente contemplar el esplendoroso horizonte del Caribe Mexicano. En este destino turístico quintanarroense, el turismo cultural, el turismo de aventura y el turismo de descanso, se entreveran en una experiencia viajera única en el mundo.
Un tip pertinente, para quien visite Tulum, es viajar allí cuando es temporada turística baja. El mes de mayo es una espléndida opción para ello. Y es que, en este periodo, el riesgo de huracanes es inexistente, el clima espléndido y la poca afluencia de personas en el lugar duplican su disfrute: se tiene la curiosa sensación de que el Caribe es solo nuestro.
Cuando se visite el sitio arqueológico de Tulum, es aconsejable llevar traje de baño y equipo de esnórquel, puesto que, en los alrededores de este yacimiento prehispánico, existen varios cenotes en donde nadar y bucear, con las debidas precauciones y la orientación necesaria. Lo mismo sucede con la zona costera del lugar: al ser mar abierto, se puede, sin alejarse mucho de la orilla, experimentar una gran vivencia de buceo, contemplando las espectaculares profundidades marinas de la zona.
Es importante saber, que Tulúm tiene un clima semitropical, con una temperatura promedio anual de 26 grados centígrados y que, además, la temporada de mayores calores se da de mayo a agosto y la de lluvias, de septiembre a octubre.
Quien busque conocer la zona arqueológica de Tulúm debe considerar que no se permite el acceso con alimentos o bebidas alcohólicas. Por el comentado clima caloroso, para disfrutar de la visita, se precisa comprar agua, puesto que se requiere caminar bastante, tanto para conocer los vestigios prehispánicos, como para llegar a las playas.
Por otro lado, una recomendación también pertinente es la de llegar temprano. De esta manera se podrá explorar el yacimiento arqueológico tal y como aparece en las revistas: sin mucha gente. Para quienes no deseen caminar desde la carretera hasta el acceso al sitio prehispánico, existe un pequeño tren que se puede abordar. También aconsejable es llevar calzado cómodo y con suela antiderrapante, para así escalar las áreas rocosas que allí se encuentran y alcanzar sitios preferenciales en donde fotografiar los vestigios y el panorama costero.