Ámbitos en donde al parecer la vida no puede darse por carencia de agua, los desiertos del norte de México son una auténtica maravilla silvestre que todos tienen que conocer. Resulta una aventura emocionante, internarse en su formidable extensión.
Cuando uno escucha la palabra desierto, de inmediato nos hace pensar en un vasto océano de arena sin agua ni posibilidades de vida. Los desiertos presentan temperaturas equiparables a las que se alcanzan en un homo. No obstante estos sitios son abundantes en fauna y flora, aun cuando en ellos el agua ciertamente sea escasa. Los desiertos de México atesoran una gran cantidad de hábitats. Así entonces, el desierto de Sonora es descrito como un denso bosque de cactáceas, arbustos y otras variedades de flora, propias de los desiertos. En cambio, el desierto de Chihuahua con fríos inviernos y veranos lluviosos, propicia la vida en sus más distintas formas de fauna y flora: bosques ribereños, arbustos, agaves y cactus variados.
Desierto Sonorense
Este se extiende al noroeste de México y en la zona suroeste del territorio estadounidense. Tiene parajes increíbles, como los que pueda observarse en los cráteres “lunares” del Pinacate, las dunas del Desierto de Altar, las salinas del Vizcaíno y la proliferación fascinante de vida que hay en las islas del Mar de Cortes. El horizonte que exhiben estos lugares está definido por extensas planicies, donde viven coyotes, venados, liebres, correcaminos, berrendos, rapaces y muchos otros animales más. Por lo que toca a las plantas que crecen en los desiertos de México, son trazos de vida que alternan la monotonía del ambiente, ayudan al suelo y permiten alejar los riesgos de erosión. Por supuesto, también ofrecen sustrato y una fuente alimenticia en la fauna local. Algunas de las plantas más habituales de los desiertos mexicanos son el mezquite, la gobernadora, el huizache, el palo verde, el ocotillo, los cactus, agaves y palo fierro.
Desierto de Chihuahua
Abarca varios estados del sur del territorio estadounidense, es decir, Arizona, Texas y Nuevo México y también comprende mucho del estado de Chihuahua y parte de los estados de Zacatecas, Coahuila, Durango, Hidalgo y San Luis Potosí. La porción mayor de este desierto, aparece en altitudes considerables y las temporadas invernales pueden ser de estos lugares sumamente frías, con lluvias abundantes en la última parte del verano.
El desierto de Chihuahua está reconocido como una de las tres zonas, con mayor diversidad de seres vivos en el mundo, ya que es la morada de 350 variedades de cactáceos de las 1500 identificadas en el continente americano. Tal y como sucede con otros desiertos, el de, Chihuahua está definido por sus diferentes especies de flora y las especies de fauna que en él habitan.