Puebla destaca sobre todo por su multifacética proyección, la cual se hace patente, por ejemplo, en sus riquezas arquitectónicas y estéticas. Y si bien es tanto lo que puede ofrecer a los visitantes, es factible un acercamiento esencial a tan bella ciudad, explorando lugares específicos, que vale la pena conocer y comentar. Quien busque gozar de lo mejor de la capital del estado de Puebla, no tiene más que elegir los siguientes atractivos, mismos que, además de resultar valiosos desde un punto de vista histórico, nos ayudarán a obtener de una visita a la ciudad de Puebla, una gran experiencia turística.
Lo primero que debería visitarse en Puebla, es la Catedral, por tratarse de una de las más admirables de toda América Latina, por la nobleza de su concepción arquitectónica y los bellos ornamentos que la definen, tanto en el exterior como en el interior.
Luego, es recomendable dar un paseo por las calles que llevan al Zócalo, al tiempo que se admiran las construcciones del lugar, por ejemplo, varios edificios ornamentados de talavera y ladrillo.
Es imposible visitar la ciudad de Puebla y no realizar un grato acercamiento a sus tradiciones culinarias. Como muestra, basta sugerir el tradicional mole poblano, el cual puede ser consumido en uno de los muchos restaurantes que existen en la ciudad.
Otro lugar lleno de cosas interesantes es el Barrio del Artista, para, una vez allí, dejarse invadir por su bohemio ambiente, al mismo tiempo que se conocen las propuestas más variadas de los pintores, poetas y músicos de Puebla.
Las artesanías de Puebla, destacan por la excelencia de su manufactura y la loable creatividad de quien las elabora. Por ello, te aconsejamos adquirir algunos de los trabajos artesanales que se exhiben en la Plazuela de los Sapos o el Mercado el Parián.
Más lugares de imprescindible visita o actividades imperdibles en la ciudad de Puebla son: degustar las tradicionales cemitas, aderezadas con hojas de pápalo; conocer la Biblioteca Palafoxiana y gozar del incomparable aroma de los libros antiguos; contemplar la más alta expresión del churrigueresco nacional en la bella Capilla del Rosario; visitar el valioso Museo Amparo, con su vasta colección de arte mexicano y comprobar por qué razón es uno de los recintos museísticos más importantes de la región o bien, acercarse a la Casa del Deán, para disfrutar estéticamente con la observación de los murales que atesora en su interior.