Ciertas leyendas dotan a algunos destinos turísticos, como es el caso de Xochimilco, en la Ciudad de México, de un ambiente de sortilegio, a medio camino entre la realidad y la fantasía. Tan es así, que los viajeros conocen de cerca, la fascinación del misterio y los enigmas, por medio de una experiencia netamente turística. Tal es el caso de la sugestiva Isla de las Muñecas, uno de los sitios más extraños de Xochimilco y de todo su silvestre entorno.
Y es que allí, en un apartado islote, un hombre solitario se enfrentó de lleno con la presencia de lo desconocido y la naturaleza en estado puro. Como resultado, nos lego un lugar que quien lo visita, difícilmente puede olvidarlo.
Su nombre era Julián Santa Ana Barrera, quien, desde mediados del siglo XX, se dedicó a recoger las muñecas que hallaba en la basura y también flotando abandonadas en los canales de Cuemanco y Xochimilco. Julián, a partir de entonces, comenzó a colgar tales muñecas alrededor de su desolada chinampa.
Algunas de las muñecas que Julián coleccionaba, tenían grandes ojos; otras, en cambio, los habían perdido. Ciertas de ellas, estaban intactas, unas, en contraste, eran solo un torso o una sonriente cabeza. La intención de Julián, al colgarlas en su chinampa, era ahuyentar a los fantasmas que rodeaban su humilde vivienda. Una de tales muñecas era su predilecta. La Moneca, le llamaba.
Tras acontecer la muerte por ahogamiento de una joven que cayó a los canales, Julian, de acuerdo a la leyenda del lugar, comenzó a escuchar en torno a su casa pasos, quejidos y murmullos. Luego, en el año 2001, se supo que el viejo Julián había fallecido. De acuerdo a su sobrino, una sirena lo había llamado desde las profundas aguas de los canales de Xochimilco. Julián intentó evitar su suerte cantando, para así ahuyentar a la mujer fantasmal, pero fue infructuoso.
Hoy, de Julián solo queda su formidable historia; su hogar, la tenebrosa, Isla de las Muñecas, ese sitio increíble en medio de la soledad de las chinampas, los canales y la densa fronda, y por supuesto, quedan esas miles de muñecas que con silenciosa mirada parecen aguardar eternamente el regreso de su dueño.
Además de la Isla de las Muñecas, en Xochimilco existen otros atractivos turísticos que en Mexplora te recomendamos ampliamente. Por ejemplo, disfruta de los almuerzos y comidas en trajinera, en donde puedes degustar platillos típicos mexicanos y frescas bebidas, mientras conoces lugares como la Isla de las Muñecas y otros igual de fascinantes, al ritmo de un mariachi o un trío, si contratas uno de los muchos grupos de músicos que rondan los embarcaderos.