Al internarse a esta zona del país, los sentidos de los turistas se ven influidos por varios motivos, entre los que destacan, el horizonte de cerros; antiguas haciendas mineras; una variada riqueza gastronómica, heredada por los indígenas de la región y mineros llegados de Inglaterra; una gran presencia del agua, manifestada en ríos, lagunas, arroyos, cascadas y presas y, por último, un ambiente de cordial sortilegio que se advierte en sus casa con techos de teja roja. Estamos evocando a Huasca de Ocampo, en el estado de Hidalgo, un extraordinario Pueblo Mágico.
Basta con transitar 38 kilómetros desde la capital hidalguense y adentrarse en la serranía, para arribar a este fascinante destino, que ofrece lo mejor que han elaborado los seres humanos, junto con admirables prodigios de la naturaleza. Los parajes de Huasca de Ocampo se antojan para ser recorridos a pie, y así explorar a plenitud la mayoría de sus rincones más representativos. Huasca de Ocampo es una comunidad con la infraestructura turística indispensable para disfrutar de una excelente escapada de fin de semana. Quien busque conocer un típico poblado mexicano, de ambiente provincial y añejo, de proyección colonial, con casas construidas con blanca cantera y techos de dos aguas, tiene en Huasca de Ocampo una de las mejores alternativas.
Qué visitar en Huasca de Ocampo
Lo primero que conviene conocer en Huasca de Ocampo es la Ex Hacienda de Santa María, edificada durante al auge minero de la región. Sobresalen sus amplios patios, su hermosa capilla de estilo barroco y las impresionantes bóvedas en donde se atesoraba el metal extraído de las minas de plata cercanas. No menos interesante resulta el antiguo puente que se se levanta sobre la corriente de un río de la zona, el cual desciende con brío, dejando a su paso una cascada imperdible.
Otro lugar muy especial de este Pueblo Mágico, es la Ex Hacienda de San Miguel Regla, la cual, destaca por la manera en la que lo arquitectónico y lo natural se han armonizado, en ella. Se trata de un edificio del siglo XVIII, cuyo casco en la actualidad, se usa como hotel campestre. Sus alrededores son valiosos por la rotunda naturaleza que exhiben: basta con mencionar los formidables Prismas Basálticos, conformado por altas columnas geométricas de basalto, derivadas del enfriamiento de vastos derrames de lava.
Otros lugares interesantes en Huasca de Ocampo, desde una perspectiva ecoturística, son la Presa de San Antonio, ideal para la práctica del kayak y el remo; el desarrollo ejidal El Huariche con sus criaderos de peces y zonas boscosas de encino; y los parajes conocidos como El Zembo y el Bosque de las Truchas. Este último es recomendable para quienes gusten de la pesca, por su abundancia de trucha arcoíris.
Cómo llegar a Huasca de Ocampo
Huasca de Ocampo se ubica en el llamado Corredor Turístico de la Montaña, a unos 38 kilómetros al noroeste de la ciudad de Pachuca. Si se parte desde la Ciudad de México, hay que tomar la carretera 130 con dirección a Pachuca y luego proseguir por la carretera 105. Pasando Omitlán de Juárez, hay que seguir por la carretera estatal que lleva a Tulancingo de Bravo.
Información relevante acerca de Huasca de Ocampo
Las fiestas populares más relevantes de Huasca de Ocampo son las siguientes: del 3 al 8 de enero tiene lugar la Fiesta de Reyes, en donde se realizan danzas típicas, jaripeos, eventos deportivos y culturales; el 20 de enero, se efectúa la fiesta religiosa de San Sebastián, con palenques, ventas de artesanías y bailes masivos; el 24 de junio, acontece el festejo de San Juan Bautista, con charreadas y misas y finalmente, del 11 al 13 de diciembre, se efectúan las celebraciones en honor de la Virgen, con juegos mecánicos y antojitos tradicionales.
Actividades a realizar en Huasca de Ocampo
Un poco más adentro de la sierra, se encuentra la cercana población de Real del Monte, cuyos antecedentes mineros se hacen manifiestos en la arquitectura y ambiente del lugar. Además, para los aficionados al ecoturismo y el turismo de aventura, en las proximidades de Huasca de Ocampo se localiza el Parque Nacional El Chico, el cual tiene abundantes zonas para acampar, un albergue alpino y muchas hectáreas de especies arbóreas como oyamel, encino y pino.