Para los antiguos mayas, las cuevas eran los escondites de los dioses de la lluvia. Lo anterior se comprueba por el hecho de que en el sur del país, han sido descubiertas una serie de cámaras subterráneas, las grutas de Balankanché, actualmente abiertas al público, en donde se localizaron ofrendas, altares y esculturas de la cultura maya.
No todas estas grutas pueden ser visitadas, pero por el nombre que ostentan, se puede adivinar lo que los turistas podrían hallar en su interior. Por ejemplo, en la gruta denominada como Trono de Balam, existe una suerte de altar. También está el Almacén y la Cámara de la Ceiba, esta última nombrada de tal manera porque en su interior existe una estalactita y una estalactita que vinculan el piso y el techo de esta caverna.
Algunos de los hallazgos realizados en las grutas de Balankanché pueden ser observados en el museo de sitio y anexo a este lugar, existe un jardín botánico que incluye plantas de las especies más representativas de la región.
En las grutas de Balankanché, los visitantes pueden experimentar una gran vivencia atávica y los muros de estas cavernas, ofrecen muchas referencias acerca de los antiguos moradores de la zona y el entorno silvestre en el que habitaron.
Otras interesantes grutas en el estado de Yucatán son las de Loltún. El nombre de este sitio significa en maya “flor de piedra”. Se trata de una serie de cavernas, reconocidas por ser de las más grandes en la península yucateca. Ya desde el comienzo, estas grutas se proyectan como asombrosas. Por ejemplo, en la entrada de las grutas, se observa al Guerrero de Loltún, un impactante bajo relieve con la representación de una deidad del inframundo maya. Los investigadores consideran que las grutas de Loltún, tuvieron ocupación humana en tiempos prehistóricos, puesto que se han encontrado en ese sitio, diversas pinturas rupestres. En estas últimas se distinguen rostros, manos, grecas escalonadas y animales diversos. Las grutas de Loltún abarcan más de 700 metros e incluyen cámaras, galerías y salas en donde se han encontrado herramientas de piedra, piezas arqueológicas, petroglifos cerámica y conchas marinas.
Uno de los aspectos más destacados de estas cavernas, es la acertada iluminación con la que cuentan, puesto que nos permite apreciar con sumo detalle, cada uno de los rincones más misteriosos de este fascinante lugar. Definitivamente, tanto las grutas de Loltún, como las de Balankanché, son atractivos turísticos imperdibles para quienes exploren el estado de Yucatán.