Valle de Bravo en sus orígenes se nombró como San Francisco del Valle de Temascaltepec. Se localiza a 156 kilómetros de la capital del país. Algo que lo define como destino turístico es que se encuentra rodeado de grandes áreas boscosas y también imponentes elevaciones geológicas, como es el caso de La Peña. La cima de esta última nos brinda una espectacular panorámica de la presa, otro de los elementos más representativos de este Pueblo Mágico. En las aguas de Valle de Bravo pueden realizarse diferentes actividades lúdicas, como la pesca. El canotaje, el esquí acuático o el veleo.
Este hermoso destino vacacional, combina una proyección arquitectónica típica de las comunidades rurales de nuestro país- calles empedradas, nobles construcciones coloniales y antiguas casonas con techumbre de teja roja-, con el admirable lago artificial, en realidad una presa, que está integrada al complejo hidroeléctrico Miguel Alemán. Esta misma presa, además, de suministrar energía eléctrica a los moradores de la zona, se ha transformado en un significativo centro de esparcimiento para los vacacionistas provenientes de todas las regiones del país.
Entre las zonas boscosas que se localizan alrededor del embalse, aparecen varias corrientes, como por ejemplo, el Río Molino, el cual, tras conjuntar las aguas de los arroyos Capilla Vieja, Los Gavilanes y El Crustel, se precipita en dos cascadas diferentes. Otros Saltos de Agua de gran hermosura en la zona, son la Cascada de Avándaro y Velo de Novia. Otros de los atractivos notables de este destino mexiquense, son los mágicos callejones que abundan en la población, la plaza principal y la iglesia de Santa María, bello templo en donde se honra al Cristo Negro. Además, en las inmediaciones de Valle de Bravo existen otros lugares de enorme interés turístico, como es el caso de Avándaro y San Gaspar Lago.
No hay que perderse, en el marco de unas vacaciones en este Pueblo Mágico del Estado de México, el tianguis que se instala los domingos, en el cual se pueden comprar artesanías de gran calidad y valor ornamental. De lo más gustado por parte del público que asiste a este tianguis sobresalen las creaciones de alfarería, las cerámicas, los textiles y bordados, así como también las artesanías de hierro forjado y de madera.
No hay que olvidar que en Valle de Bravo las alternativas de diversión son variadas y satisfactorias: desde el montañismo, hasta el vuelo en ala delta, desde la práctica del golf hasta sesiones relajantes en los muchos spas de la zona y desde los paseos campestres hasta vivir la máxima fiesta en las noches de Valle.