Desde el periodo barroco hasta el periodo neoclásico, los edificios sacros que aparecieron en la ciudad de Querétaro, en la actualidad, nos dejan ver la importancia que tuvo este lugar durante el periodo virreinal, y la saturada existencia religiosa que definió en mucho su desarrollo histórico. Es preciso recordar que Querétaro fue la tercera ciudad de mayor relevancia en la Nueva España durante los días del virreinato y las construcciones religiosas que se han preservado de ese tiempo, son testigos de este tiempo notable y glorioso. Aconsejamos conocer tales tesoros arquitectónicos de la ciudad de Querétaro, en distintos viajes de fin de semana.
Lo mejor de la capital queretana, en cuanto a construcciones sacras, son la Catedral, el Convento de la Santa Cruz, la barroca Santa Clara y la imponente Santa Rosa de Viterbo. Veamos por qué motivos tales construcciones son las más relevantes. Por ejemplo en el caso de la Catedral de Querétaro, fue un templo que fue concluido en su construcción, en los comienzos del siglo XIX. De hecho, el héroe nacional Miguel Hidalgo, fue quien ofició la primera misa en esta catedral. Es una construcción que exhibe el paso del barroco al neoclásico, combinando elementos como el tezontle, cúpulas y sencillos altares.
Por lo que se refiere al Templo de la Santa Cruz, en donde se encuentra la Santa Cruz de los Milagros, justo en lo más alto de la loma de San Gremal, en la Calle Ejército Republicano, cerca de la Plaza de los Fundadores. Si uno se detiene en la Plaza de Armas y observa hacia el este, todas las calles que se contemplan desde allí, suben hasta el Templo de la Santa Cruz. También aconsejamos a los visitantes, conocer las leyendas relacionadas con esta noble iglesia.
Santa Clara por su parte, se presenta como un notable templo con preciosos retablos, un vistoso coro, separado del resto del conjunto gracias a una reja y grandes puertas de hierro forjado. Igual de relevante es la Basílica del Soriano. Allí es donde se celebra a Nuestra Señora de los Dolores. No hay que dejar de lado a la Iglesia de San Agustín, con su vasto y admirable planteamiento arquitectónico y su mucho arte. La construcción de este conjunto se llevó a cabo entre 1731 y 1745.
Otros dos complejos religiosos de la ciudad de Querétaro son el del templo de Santa Rosa del Viterbo y el santuario de Schoenstatt.