Indudablemente en nuestro país existen los más distintos atractivos turísticos. Fascinantes paisajes, tesoros naturales y lo más importante, una cultura que ha ido dejando monumentales vestigios a lo largo del tiempo. Como ejemplo de lo anterior basta con mencionar los restos arqueológicos de los toltecas, esparcidos a todo lo largo y todo lo ancho del territorio hidalguense.
Los más famosos de estos vestigios son los colosales monolitos conocidos como los atlantes de Tula, mismos que se levantan en la zona prehispánica del mismo nombre.
Los atlantes de Tula tienen una cultura aproximada de 4.5 metros de altura y están construidos con piedra basáltica. Se trata de representaciones de destacados guerreros de la cultura tolteca. Esta urbe prehispánica se localiza en el municipio de Tula de Allende, en la zona sur del territorio hidalguense. Hoy en día a esta área estatal se le denomina como Parque Nacional de Tula.
Pero en realidad no solo los llamados atlantes son interesantes de contemplar en el yacimiento arqueológico de Tula. Toda esta zona prehispánica es tan fascinante que nos cautiva progresivamente para que nos adentremos más y más en el pasado precolombino de Tula. Puntos indispensables de este lugar son el Palacio Quemado o la Plaza Principal. También ponderables son los labrados, la talla en piedra que se aprecia en diferentes zonas de la ciudad y el entorno en general. Es una gran experiencia turística recorrer todo este sitio. Justamente se requiere para ello un fin de semana completo.
Para llegar al sitio prehispánico de Tula hay que considerar las siguientes referencias: a 85 kilómetros al norte de la capital del país, se encuentra la antigua ciudad de Tula. Esto implica un viaje de aproximadamente una hora de duración, en coche, a través de la autopista México-Querétaro. También se pueden utilizar autobuses que parten desde Tula, hasta la Ciudad de México.
Cuando se viaje el fin de semana al sitio arqueológico de Tula, con el propósito de contemplar a los atlantes, conviene observar algunos detalles interesantes. En la mano derecha portan un arma formidable, la cual, de acuerdo a los investigadores, es una especie de lanzadardos. Se trataba de un recurso bélico muy temido por los enemigos de Tula. Pero los atlantes también exhiben lo que parece ser una mochila, botas y guantes. Existen otras enigmáticas claves en el yacimiento prehispánico de Tula, que pueden conocerse gracias al apoyo de los guías expertos que brindan servicio en esa zona.