Para todo visitante de la capital mexicana resulta obligatorio conocer uno de los monumentos más emblemáticos de la historia nacional: El castillo que corona el cerro de Chapultepec, testigo de batallas, palacio imperial de Maximiliano de Habsburgo y residencia oficial de los presidentes mexicanos hasta 1934.
Desde el castillo de Chapultepec, circundado por el mayor parque urbano de América, es posible contemplar la magnificencia de la Ciudad de México, la altivez de su Av. Reforma y, si se cuenta con aire limpio, el esplendor de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
Pero no es su prodigiosa vista lo único llamativo de este monumento nacional. Fue ahí donde se libró la última batalla entre tropas nacionales y estadounidenses el 13 de septiembre de 1847, acontecimiento que significó la derrota más dolorosa para la joven nación mexicana, pero que hoy, paradójicamente, se recuerda como una gesta valiente y heroica.
A partir de 1863, el Castillo de Chapultepec pasó a ser la morada imperial de Maximiliano y Carlota, únicos monarcas del breve Segundo Imperio Mexicano. Ante tal designación, el Castillo fue decorado con una excelsa suntuosidad que, afortunadamente, aún se conserva para deleite de los visitantes.
Tras el derrocamiento de Maximiliano, el castillo pasó a ser el centro astronómico nacional, hasta que en 1882, por decreto del presidente Manuel González fue convertido en residencia oficial.
Varios presidentes hicieron uso del castillo como residencia, este fue el caso de Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, entre otros. Fue el presidente Lázaro Cárdenas del Río quien se negó a vivir ahí por considerar el sitio excesivamente suntuoso, por ello decretó una ley que estableció al Castillo de Chapultepec como sede del Museo Nacional de Historia.
En la actualidad el museo posee 15 salas que recorren la historia nacional a través de reliquias y pinturas de prestigiados artistas mexicanos.
Costo
La entrada general es de 51 pesos. Estudiantes, profesores y personas de tercera edad están exentos de pago. El domingo la entrada es gratuita.
¿Cómo llegar?
Puede llegarse a él por el Paseo de la Reforma, el Circuito Interior o la Avenida Constituyentes. Las estaciones de metro más cercanas son Auditorio y Chapultepec. Esta última cuenta con un acceso directo al bosque.