Visitar Jerez, en el estado de Zacatecas, es llenarse de cultura e historia. Notables ejemplos de arquitectura en cantera sosa y estilos arquitectónicos como el gótico, mudéjar y barroco, abundan en este mágico pueblo. Sin duda, la riqueza de su patrimonio tangible es variada y colorida. Pero, he aquí que, en el caso del patrimonio intangible, se manifiesta un símil revelador; porque las costumbres de los lugareños, su forma de ser cálida y alegre, así como también su multifacética gastronomía, reflejan esa misma pluralidad repleta de matices y oportunidades de descubrimiento.
Jerez fue cuna del gran poeta Ramón López Velarde. No es extraño entonces, que tan admirable literato, haya surgido de tierras así de hermosas y ricas. Quien visita este pueblo, enclavado en un paisaje seco y templado, en cierta manera, recibe con sorpresa un oasis de tradiciones, historia y poesía de vida.
El corazón de Jerez es el Jardín Rafael Páez, una plaza apacible y colmada de árboles, en donde las turistas pueden reposar, en tanto admiran su gracioso quiosco de proyección morisca o escuchar el sonido cantarín de su fuente. Este pintoresco sitio, también es el punto donde se reúnen distintas bandas musicales de la región, listas para aumentar el disfrute de quienes pasan la tarde, en un lugar tan agradable. Paradójicamente, quienes visitan Jerez por vez primera, de tan grato que resulta, se sienten como en casa, así lo viven, tan suyo.
A solo un par de cuadras del Jardín Rafael Páez, se levanta el Santuario de Nuestra Señora de la Soledad. Por su noble estampa, ha llegado a ser el símbolo de Jerez. Detalles arquitectónicos, como su atrio de arco lobulado y esmerado trabajo en cartera, asombran positivamente a los visitantes. Esta iglesia manifiesta un estilo neoclásico con dos grandes torres y se engalana con un bello retablo de dicado a la Virgen de la Soledad. Así como esta construcción representa la esencia de elegante pureza de Jerez, este pueblo, en sí mismo, es un símbolo de lo mejor que tiene para ofrecernos desde un enfoque turístico, todo el estado de Zacatecas.
Un dato importante acerca de Jerez, es que la música popular de corte regional, le debe mucho a una comunidad de este municipio zacatecano; El Cargadero. Fue justamente allí donde se combinaron estilos musicales de los indígenas prehispánicos con instrumentos y melodías de otras partes del orbe. De este modo, surgió el célebre “tamborazo zacatecano” mismo que motivó la aparición de las bandas cuyo estilo se difundió por todo México. Los sonidos de Jerez son los sonidos de México, en sus raíces más valiosas y accesibles a todos.
Las inmediaciones de Jerez nos brindan una excelente ocasión para regalarse una escapada y explorar las bellezas silvestres que rodean a la comunidad. Por ejemplo, recomendamos visitar Sierras de los Cardos, donde se pueden contemplar sugestivas estructuras geológicas, o bien riscos como La Aguililla y Mesa de San Lucas, perfectas para la práctica del ciclismo de montaña y el campismo.