Cuando llegan las vacaciones, muchas personas que gustan de emprender travesías por el territorio nacional, se ven en la disyuntiva de llevar consigo a sus mascotas o no hacerlo. En realidad, no es una decisión fácil de tomar, puesto que, el éxito de un viaje hacia alguno de los innumerables destinos turísticos de México, podría depender de, si nos hacemos acompañar por nuestra mascota- con todas las atenciones y responsabilidades que esto lleva implícito-, o elegimos dejarla al cuidado de algún amigo o pariente.
Quienes simplemente no se atrevan a estar sin sus queridos animales, tienen la opción de llevarlas consigo en su viaje por México, con tan solo seguir las siguientes recomendaciones.
Mascotas viajeras
Lo primero es planear con anticipación y detenimiento el viaje, considerando a nuestra mascota como un acompañante más. Hay que calcular cuales serán los requerimientos y posibles dificultades que tendrá nuestra mascota a lo largo de la travesía. Una visita al veterinario antes de emprender un viaje por México y sus muchas riquezas turísticas, con nuestro perro o gato, por ejemplo, es una práctica inteligente y recomendable.
Viajar con mascota en coche
Por lo general, las mascotas se estresan menos al viajar en un coche que al viajar en un avión. Es importante constatar frecuentemente que, durante el trayecto, a nuestra mascota no le falte agua, alimento y la debida ventilación. Diversas especies pueden padecer una pronta deshidratación cuando viajan en coche, o bien, sufrir diferentes molestias por la falta de aire fresco, al ir confinados en un espacio demasiado pequeño y cerrado. Para facilitarle a nuestro animal de compañía, el viaje por coche a través de México- país caluroso por antonomasia-, es práctico dejar encendido el aire acondicionado del coche, o utilizar un pequeño ventilador. De esta manera, nuestra mascota viajará mucho más tranquila.
Viajar con mascota en avión
Quien viaja con su mascota por los caminos de México en automóvil, tiene la posibilidad de darle un descanso, sacándolo del coche en ciertas escalas de la travesía. En cambio, quien viaja con su mascota en avión, no tiene esa misma ventaja. Por ello, quien tenga pensado viajar con animales de compañía por aire, antes que nada, debe constatar que la aerolínea que utilice no maneje restricciones al respecto. Una fuente práctica de información respecto a las limitaciones de viajar con animales, por aire, son las páginas web de las diferentes líneas aéreas. Por ejemplo, casi siempre es un requisito indispensable, obtener un certificado de salud del animal, expedido dentro de los diez días anteriores al viaje. También, el cajón transportador de mascotas que se piense usar, debe contar con el visto bueno de la línea aérea. Conviene saber que, por lo común, las mascotas a las cuales se les permite ir en un vuelo, no deben superar los cuatro kilos de peso. Un consejo final, es el de colocar en el cajón transportador de la mascota, una sábana vieja, una toalla usada o una prenda de vestir que ya no se utilice, para que, al morderla y percibir un olor familiar, nuestra mascota se sienta menos tensa durante el viaje.