Viajar al mar de Cortes y explorar sus cautivadoras islas es una manera excelente de conocer la magia silvestre de nuestro país, aprender a valorarla y preservar al máximo sus encantos. Una posible excursión por estas regiones de Baja California Sur, se puede desarrollar en cinco días, utilizando cada jornada en explorar una isla diferente. El viaje puede comenzar desde Los Cabos y una vez que se haya organizado todo, hay que movilizarse a la marina de La Paz. Desde allí, hay que trasladarse en embarcación hasta la Isla Espíritu Santo, la cual es famosa principalmente por la llamada Lobera. Se trata de una formación rocosa muy frecuentada por aves y leones marinos. Es un sitio espléndido para practicar el esnórquel, nadar y tomar fotografías del entorno silvestre.
Al día siguiente, sugerimos viajar hasta la Isla San José, la cual se encuentra 30 kilómetros de la Isla Espíritu Santo. En el trayecto entre ambas ínsulas, se tiene la ocasión de asombrarse con la isla más pequeña del planeta: El Pardito, la cual tiene el tamaño aproximado de una cuadra urbana y se encuentra habitada por once personas. Allí se puede visitar una capilla, una escuela, una salinera y un interesante Museo de la Ballena. En la Isla San José se puede practicar el esnórquel, capturar almejas y navegar en kayak entre mantarrayas. Se trata de una experiencia ecoturística de gran nivel, recomendable para todos.
Bahía Agua Verde es la siguiente escala de la travesía que les proponemos por el Mar de Cortés, en el estado de Baja California Sur. Con tan solo reconocer un poco la distancia entre la Isla San José y este sitio, se tiene una gran posibilidad de avistar ballenas y delfines. Agua Verde posee diferentes rincones para conocer. Es una parada de pescadores que cuenta con un oasis, un cementerio, un lugar para dejar en resguardo las embarcaciones y varios puntos excelentes para contemplar la luna.
Al día siguiente se llega a Isla Danzante, en donde se localiza la Marina de Puerto Escondido. Los viajeros hallarán en esta marina un lugar para el resguardo de su embarcación, con todos los servicios, como por ejemplo, refacciones para sus botes y señal de internet. El ambiente de Danzante es de vegetación desértica, como si fuera un jardín botánico de plantas del desierto. Además, esta ínsula tiene varios acantilados y paisajes encantadores: se pueden observar pelícanos en vuelo y bancos de peces en dinámicas evoluciones.
La última escala de este agradable paseo, nos lleva a Isla Coronado, aunque antes se tiene la oportunidad de conocer, unas sugestivas cavernas en Isla del Carmen. Estas últimas son de gran interés para conocer la historia geológica de la isla mencionada .Por lo que se refiere a Isla Coronado, es excelente para contemplar vestigios fósiles de plantas y crustáceos, así como también, distintas especies de plantas desérticas.