Dar un paseo de fin de semana por Oaxtepec no solo nos permite esperar una gran diversión y muchos momentos de convivencia familiar. No solo es la oportunidad de nadar, descansar en un ambiente natural y en un clima privilegiado, sino también la de conocer lugares cercanos muy interesantes. Uno de ellos es el hermoso pueblo de Tlayacapan, otra de las joyas del estado de Morelos.
Buena parte del hechizo de Tlayacapan se relaciona con sus antecedentes prehispánicos, en los días en los que este Pueblo Mágico estuvo habitado por los olmecas, quienes a su vez, estuvieron bajo el yugo de los xochimilcas.
Este sitio, “sobre la punta de la tierra” fue un paso comercial obligatorio para las comunidades del sur, que se abastecían de distintos productos, por ejemplo, de cera, en su ruta hacia la gran ciudad de Tenochtitlan.
Ahora bien, Tlayacapan está considerado por la tradición como la Cuna del Chinelo, por el hecho de que los antecedentes más antiguos de este personaje, tan pintoresco en Tlayacapan, como en Oaxtepec y todas las regiones de Morelos, están vinculados con el municipio y además, Tlayacapan forma parte de la Ruta de los Conventos, ya que la UNESCO declaró al Ex Convento de San Juan Bautista, a mediados de la década de los 90s, como Patrimonio de la Humanidad.
Cuando visiten Tlayacapan, como complemento a un paseo por Oaxtepec, no se pierdan la oportunidad de adquirir velas artesanales, trabajos en barro vidriado, o bien, cazuelas de distintos tamaños, ollas, fuentes, macetas y chimeneas.