A un costado del centro histórico de la Ciudad de México, sobre la avenida México-Tacuba, se encuentra el emblemático Panteón de San Fernando, sitio histórico que alberga un pequeño museo que resguarda los restos de muchos de los personajes más ilustres del siglo XIX, entre ellos, el benemérito de la patria, Don Benito Juárez.
San Fernando fungió como Campo Santo entre 1832 y 1871. Se trata de uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura y arte funerario del siglo XIX. Al ser un sitio bello y ordenado, fue elegido por las familias con mayores recursos económicos. Con el tiempo San Fernando albergó a héroes y personajes ilustres como Melchor Ocampo, Miguel Lerdo de Tejada, Ignacio Comonfort e Ignacio Zaragoza, hasta que, paradójicamente, el presidente Benito Juárez (quien terminó por ser enterrado ahí) prohibió su ampliación.
San Fernando fue el primer panteón de hombres ilustres que hubo en toda la ciudad de México y hoy alberga un pequeño museo gratuito que hace referencia a Benito Juárez.
El mausoleo de Juárez en forma de Partenón griego de dieciséis columnas, destaca por su belleza estética, al centro se ubica una escultura del ex presidente fallecido sobre las delicadas manos de una victoria alada que representa a la patria, obra hecha por los hermanos Juan y Manuel Islas, quienes cincelaron un bloque completo de mármol traído desde Carrara, Italia. Como frase inmortal, destaca en letras de oro las famosas palabras atraídas al prócer oaxaqueño: “El respeto al Derecho Ajeno es la Paz”
La estación de metro Revolución, es la más cercana para conocer este sitio histórico.
Más información en: http://www.df.com.mx/