Se cuenta que los nombres de las calles de la Colonia Roma, una de las últimas colonias que aparecieron durante el porfiriato (1876-1911), derivan de las poblaciones que visitó el Circo Orrin, propiedad de E.W. Orrin, quien fuera socio de la inmobiliaria que construyó el fraccionamiento cuyos edificios apegaron al estilo art noveau, al eclecticismo