Por su proximidad con la capital del país y el popular Bosque de Chapultepec, durante el siglo XIX, La Villa de Tacubaya fue uno de los lugares favoritos para el veraneo, entre las familias potentadas y los más importantes personajes de aquellos años. El espléndido clima templado que caracteriza a Tacubaya, sus muchos paseos arbolados, bellos jardines y agua en abundancia, explican plenamente tal favoritismo. Como sucede en el caso de otros Barrios Mágicos Turísticos, la riqueza patrimonial tangible de este sitio ha disminuido, pero aún perdura lo esencial, de tal suerte que esto nos permite recorrerlo una y otra vez y admirarlo sin límites.
Atlacuihuayan fue el nombre prehispánico de Tacubaya, y en náhuatl esa palabra significa “lugar donde se tuerce el río”. De acuerdo a Fray Bernardo de Sahagún, los sacrificios humanos que allí se practicaban eran impresionantes. Allí se encontraba un adoratorio en honor de la diosa Cihuacóatl, precisamente en donde actualmente se encuentra un templo y ex convento dominico. Tras la conquista, los españoles acordaron rellenar los canales de la capital azteca, por lo que ordenaron traer tierra y arena de Tacubaya.
En los tiempos coloniales, la capital novohispana padeció una impresionante inundación. Por lo consiguiente, se acordó ubicar a la capital del país en Tacubaya, lo cual no aconteció por el alto costo de este proyecto. En Tacubaya fueron instalados varios molinos los cuales abastecían a la ciudad. Ejemplos de molinos instalados en esta época, fueron el del Rey y el de Santo Domingo.
Qué visitar en el barrio de Tacubaya
Dar un recorrido por Tacubaya es tener la oportunidad de contemplar su patrimonio histórico, el cual corresponde a distintas épocas. Para comenzar, destaca el edificio Ermita, localizado muy cerca de la avenida Revolución. Se trata de uno de los primeros rascacielos que aparecieron en la Ciudad de México, en la década de 1930. El Edificio Ermita está considerado como uno de los ejemplos más brillantes de art déco. El autor de esta construcción, fue el arquitecto Juan Segura, quien también edificó el cercano Edificio Isabel. Si se presenta la ocasión, hay que asomarse a los patios interiores de esta construcción, ya que es algo sumamente admirable.
Al arribar a la Alameda de Tacubaya se puede observar un obelisco, engalanado con jardines, palmeras y arboles. Junto a este lugar aparece la antigua escuela Justo Sierra y con tan solo cruzar Avenida Revolución se llegará al Templo y Ex Convento de Santo Domingo, complejo sacro del cual solo perduró su claustro original. En los arcos del templo, aparecen los nombres de las comunidades de la zona que coadyuvaron en su construcción: Tezcacuac, Nonohualco, Huitzilán y Tlacateco. Otras inscripciones se observan en los muros, como por ejemplo la fecha, 1590. Sobresale este convento por ser el único que se conserva de la tradición dominica en la Ciudad de México.
También recomendable es la popular Casa de la Bola, todo un ícono de este Barrio Mágico Turístico. El curioso nombre que tiene, se debe a que, en la parte de encima, exhibía, a manera de adorno, una gran esfera de piedra. Por el año de 1783, era una propiedad del Conde de la Cortina. Es un sólido inmueble de dos plantas con su fachada cubierta de tabique, y admirables marcos de cantera en algunas ventanas del nivel inferior. En nuestros días sirve de sede de un interesante museo con 13 salones con finos muebles y valiosos tapices europeos, relojes, pinturas, lámparas, mesas y sillones que consiguen transportar a quienes lo visitan a una época de lujos y dispendio.
Cómo llegar al Barrio de Tacubaya
Las vías de acceso recomendadas para visitar Tacubaya, son el Viaducto Miguel Alemán, el Boulevard Ávila Camacho, Avenida Constituyentes, Insurgentes Sur y Parque Lira. Por lo que se refiere al transporte público que aconsejamos utilizar, están las líneas 1, 7 y 9 del Metro. Línea 2 del Metro bus y Varias Rutas de autobuses públicos, como la 110, 112 y otras más.
Información relevante acerca del Barrio de Tacubaya
No hay que dejar de transitar por el dinámico y arbolado Parque Lira, una de las vías públicas más importantes de la zona. Allí existía una enorme residencia del siglo XVIII, que tuvo, entre otros propietarios, a Vicente Lira. De allí surge su nombre. No lejos de allí, tenemos un templo en honor de la Virgen de Guadalupe y la llamada Casa Amarilla, que en otros tiempos fungió como hospedería religiosa. Imposible no recomendar, cuando se visite Tacubaya, un sitio como el Museo Casa Estudio Luis Barragán, tesoro arquitectónico del siglo XX y santuario de noble cultura.
Actividades a realizar en el Barrio de Tacubaya
Aconsejamos visitar Tacubaya el 2 de febrero, en el marco del Día de la Candelaria, puesto que los habitantes del lugar tienen por costumbre cantarle las Mañanitas a la Virgen y el atrio se colma de los aromas de la comida tradicional mexicana. Los visitantes podrán observar a numerosos Niños Dios, ataviados con diferentes trajes, que se acompañan de huaraches, báculos y aureolas.
Más información en: http://www.barriosmagicos.com.mx/