Hay personas a las que les gusta mucho comer y otras a las que les parece algo normal y corriente. Hay personas a las que no les gustan ciertos alimentos y otras que preferirán estar desarrollando otra actividad y por ello ingieren todo rápido y casi sin darse cuenta de ello. Lo que sí es verdad es que lo que comemos nos hace estar saludables y garantiza nuestro bienestar corporal. Por esta razón, en lo que sigue te compartiremos algunos asombrosos datos acerca de la comida.
En Suiza, un país hermoso, puede que se acostumbre una práctica culinaria no tan agradable. Los suizos que habitan en las comunidades más remotas, son los únicos europeos que comen perro. Parece una usanza demasiado exótica, pero tiene lugar en el corazón del continente europeo.
Y si de gustos culinarios extraños se refiere, sorprende saber lo siguiente. Muchas de las especies que descubrió Charles Darwin, antes de ser registradas en su cuaderno de notas pasaron por su estómago. El famoso naturalista una de las figuras más importantes en la historia de la ciencia, gustaba de hallar “nuevos sabores”. A veces el apetito va primero que la ciencia.
Por otra parte, uno de los complementos más importantes de los alimentos son las especias. Es interesante saber que las tres especias más caras del planeta son la vainilla en vaina, el cardamomo y el azafrán. Sería interesante saber en qué familias las usan para cocinar.
Otro dato asombroso acerca de la comida es el siguiente: volviendo a Suiza y pensando en los famosos perros San Bernardo, esos de apariencia noble y bonachona, es curioso saber que nunca han llevado pequeños barriles de brandy atados al cuello. Lo más interesante acerca de su labor salvadora en las montañas, parece ser una referencia inexacta. Lo qué no lo es, se refiere con que, en el siglo XIII, en buena parte de Europa, los niños eran bautizados con cerveza y no con agua o bien, que el setenta y cinco por ciento de los accidentes en las fábricas le han acontecido a personas que ese día no habían tomado su desayuno.
La tradicional receta del pan francés fue registrada por el romano Apicio, uno de los gastrónomos más antiguos, en el siglo 1 d.C., mucha gente degusta este alimento, sin tomar concie4ncia de su gran antigüedad. También es asombroso saber que las últimas personas en practicar formalmente el canibalismo fueron los miembros de la etnia Fore de Nueva Guinea en la década de 1950. Y es que, por su costumbre de alimentarse con el cerebro y tejido medular humano, contraían una rara enfermedad. Más amable es comer kiwi, fruta que también es conocida como la “grosella china”, ya que de allí precisamente es originaria.