A tan sólo 11 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, en dirección al Istmo de Tehuantepec, se encuentra Santa María del Tule, sitio que debe su nombre a un inmenso ahuehuete de 2 mil años que, según las leyendas locales ha existido desde el origen de los tiempos.
Al llegar al pequeño pueblo, de manera casi natural, la mirada buscará al colosal árbol de 14.05 metros de diámetro, el cual se encuentra en el jardín de una iglesia que, aunque no es propiamente pequeña, se ve diminuta al lado del gigante ahuehuete.
Al ingresar al jardín y estar frente al árbol, de manera inmediata, niños de la localidad se ofrecen a mostrar con un discreto láser, las múltiples protuberancias del tronco, de las cuales, haciendo uso de la imaginación, se pueden figurar ciertas formas, como un león, mujeres y muchos otros detalles.
En los alrededores al árbol se venden todo tipo de antojitos oaxaqueños y artesanías, por lo que vale la pena conocer y explorar lo que ofrece el mercado.
Por otro lado, el templo de Santa María del Tule fue edificado en el siglo XVII. Su altar tiene la imagen de la patrona del pueblo, la Virgen de la Asunción. Todos los retablos están cubiertos con laminilla de oro.
El municipio de Santa María de la Asunción, donde se encuentra el Tule, no es el único árbol notable. Hay un par de ahuehuetes más, de 29 y 28 metros de alto y más de mil y 500 años de antigüedad.
Se recomienda asistir al pueblo el 2 de febrero, cuando se celebra el día de la Candelaria, también el 15 de agosto de la Asunción de la Santísima Virgen y el segundo lunes de octubre se celebra la fiesta del árbol del Tule.