La naturaleza de México es tan variada como valiosa y eso es algo que captan no sólo los seres humanos, sino también diferentes especies que han hecho del territorio mexicano un ámbito de capital importancia para sus ciclos reproductivos. A este respecto, cabe mencionar a las ballenas en las aguas de la península de Baja California, pero también, la Reserva de la biosfera de la mariposa monarca en el estado de Michoacán y parte del Estado de México. Este último santuario natural está declarado como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO y es un lugar de enorme interés turístico y relevancia ecológica.
En una zona boscosa de por sí importante por la gran cantidad de oyameles que allí crecen y además, por la enorme variedad de microclimas, y varias especies de fauna y flora que allí se desarrollan, se presenta un fenómeno natural único en el planeta. La migración año con año, desde los vastos bosques de Canadá, de más de un billón de mariposas monarca que en la estación primaveral, hacen el viaje de retorno.
Se ha detectado que su vuelo solo se da durante el día y aún se está investigando como hacen estos millones de mariposas para orientarse en tan larga travesía, puesto que ninguno de estos insectos realiza un recorrido de ida y vuelta, ya que tienen solo unos meses de vida. Las mariposas que llegan a los santuarios, como la Reserva de la biosfera de la mariposa monarca, nunca antes habían estado en ellos. Lo que sucede es que son las quintas generaciones descendientes de las que partieron la primavera pasada.
La Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca fue inscrita como patrimonio de la humanidad por parte de la UNESCO, el día 8 de julio del 2008. Se encuentra en el estado de Michoacán y en el Estado de México. La UNESCO incluyó a este santuario en su listado en la categoría de “Bien Natural”. El criterio de inscripción fue el de “belleza natural de estética excepcional”.
La Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca es un lugar de gran atractivo para los aficionados al ecoturismo. Aconsejamos a quienes decidan visitar este magnífico lugar, tener respeto por el ambiente en el que se desenvuelven las mariposas monarca. Es imperdible llevar una cámara fotográfica o de video para capturar los más bellos paisajes del santuario.