¿Sabías que hasta la década de 1990, se permitía fumar en ciertos vuelos? Parece asombroso de acuerdo a los usos que definen las actuales actividades de transportación aérea. Si se ha observado atentamente los baños de los aviones, seguramente se ha advertido que la mayoría cuenta con ceniceros. Pero de ninguna manera debe motivarnos lo anterior a encender un cigarrillo, en el baño del avión, ya que de inmediato comenzará a sonar la alarma y se puede tener un gran problema al tocar tierra, con las autoridades policiales. Pero entonces, si inicialmente estaba autorizado, ¿Por qué actualmente no se permite fumar en los aviones?
Como habíamos mencionado previamente, antes de los años 90s del siglo XX, las compañías aéreas no solo de México, sino de distintas partes del mundo, permitían que los viajeros fumaran dentro de los aviones. En aquel entonces, los aviones contaban con diferentes secciones, algunas para fumadores y otras para no fumadores. Los vacacionistas podían encender un cigarrillo durante el vuelo, con excepción del instante del despegue y el aterrizaje.
No obstante, más allá de las quejas de quienes critican el hábito de fumar, los defensores del cigarrillo, se excusaban diciendo que la renovación del aire en el interior del avión, que se da cada tres minutos, evita que el humo se propague a la sección de los no fumadores.
En el año de 1990, autoridades estadounidenses, lanzaron una ley que prohibía fumar en los vuelos nacionales, pero a finales de esta misma década se decidió prohibir encender un cigarrillo en cualquier avión que transitara por el territorio de los Estados Unidos. Fue la Asociación Médica Mundial quien hizo una recomendación a la Organización Internacional de Aviación Civil, acerca de los riesgos del tabaco para la salud, lo cual orilló a las líneas aéreas de las naciones pertenecientes a este organismo, a prohibir fumar durante los vuelos.
Los aviones de tipo comercial, al tratarse de lugares públicos, cerrados y con altas concentraciones de personas, son parte de los lugares que las leyes para regular el tabaco consideran como impropias para fumar. Sin embargo, algunas personas no respetan las reglas de las aerolíneas, y de esta manera ponen en riesgo a todos los pasajeros. Mucha gente opta entonces por valerse de ciertos sustitutos como los cigarrillos electrónicos, sin saber que aparatos de esta clase también están prohibidos por las autoridades.