Si se dividiera la cantidad de café que se produce en el planeta entre la población del mundo, cada individuo consumiría 1.2 kilogramos de grano anualmente. Lo anterior se desprende de cifras proporcionadas por la FAO.
La bebida más gustada del planeta, después del té, el café, tiene un origen más bien reciente. Los registros más tempranos de la cosecha y utilización de esta semilla para preparar bebida, datan del siglo XV d C., especialmente en algunas regiones de la actual Yemen, país localizado en la península arábiga.
Sin embargo, no hay una referencia precisa de la fecha o el lugar donde fue domesticada la planta de café. Ciertas versiones señalan a Etiopía, donde algunos pastores se dieron cuenta que sus cabras se mostraban más activas luego de alimentarse con bayas de la planta que hoy en día conocemos como cafeto.
Lo que sigue en cuanto a la historia del café es mucho más conocido. En algún momento del siglo XVI comerciantes de Europa llevaron este grano a Italia, desde donde se difundió el método para tostarlo y prepararlo.
En lo que se refiere a México es sabido que a finales del siglo XVIII ya era cultivado el café en la región de Los Tuxtlas, en Veracruz, muy probablemente llegado de alguna isla caribeña, donde lo habían llevado desde Holanda, cien años atrás.