En ciertos caminos del territorio nacional, a decir de muchos viajeros, ocurren cosas extrañas. Es posible presenciar extraños fenómenos, imposibles de comprender o controlar por fuerzas humanas. Violentas corrientes de viento y apariciones misteriosas son parte de las anécdotas relacionadas con las ciertas carreteras solitarias de nuestro México.
Curvas hechizadas
Para arribar a los rumbos de Tecate y Mexicali es preciso transitar por la Sierra de Juárez, conocida de manera popular como La Rumorosa. Innumerables
rocas de color cobrizo aparecen encimadas, hasta darle forma a una montaña de mil metros de altura. Desde los miradores se este sitio se tienen vistas extraordinarias de la serpenteante carretera, de los valles que van quedando atrás mientras se sube por el camino, de las viviendas, con sus humeantes chimeneas y hasta de algunos cementerios de coches.
Al caer la tarde, el cielo del lugar oscila entre el azul y el violeta, e incluso si está nevando, La Rumorosa se proyecta como un intrigante espectáculo. Una de las muchas leyendas que circulan con respecto a sus caminos y en especial ciertas curvas del mismo, es el de la Nahuala. Se trata de una misteriosa mujer que aparece en medio de la nada pidiendo aventón. Si la dejan subir al vehículo, ella atacará al conductor. Si la ignoran y siguen adelante, ella aparece poco después en el interior del vehículo buscando venganza. Se dice que es el fantasma de una mujer que fue agredida en la zona.
Avance inexplicable
A la altura del kilómetro 6 del camino que lleva del Pueblo Mágico de Comala a la comunidad de Suchitlán, en el estado de Colima, se presenta un fenómeno inexplicable y asombroso. Los lugareños llaman a este paraje la zona mágica, y se trata de una pendiente en la que se debe apagar el coche y ponerlo en velocidad neutral. El coche, en lugar de ir cuesta abajo, lo hará en sentido contrario. Hasta la fecha no hay una explicación científica valedera, acerca de la extraña energía magnética que se manifiesta en este rincón de México. Para otros, no es más que una ilusión óptica.
Vientos inexplicables
Otro de los caminos más misteriosos del territorio mexicano nos conduce a La Ventosa en Oaxaca. Allí los vientos registran velocidades mayores a los 130 kilómetros por hora. Tanta intensidad tienen, que han logrado voltear camiones de carga. Es un fenómeno natural que se percibe justo en el kilómetro 185 de la carretera que conecta a la comunidad de La Ventosa con el pueblo de Juchitán de Zaragoza. Puede presentarse a cualquier hora del día y se han llegado a instalar retenes oficiales para impedir que los coches y camiones transiten por allí, por cuestiones de seguridad. Se ha propuesto que en ese punto se unen los vientos del Istmo de Tehuantepec y el Golfo de México. Algunos han aprovechado estas fuerzas naturales para instalar plantas generadoras de energía eólica, algunas de las más importantes en el país.