Podríamos decir que el muralismo es el movimiento artístico más renombrado de México, nacido de los ideales revolucionaros que deseaban popularizar el arte, hacerlo didáctico, transformarlo en una herramienta útil que permitiera reivindicar el pasado y promover un renovado orgullo nacional con visión a futuro.
Al hablar de muralismo, inmediatamente vienen a la mente renombrados pintores como Diego Rivera, David Alfaro Siquieiros y José Clemente Orozco; sin embargo no tan conocido, pero con una obra de gran magnificencia, se encuentra el tlaxcalteca Desiderio Hernández Xochitiotzin, creador de uno de los murales más bellos del país por su colorido, detalle y magnitud, su obra maestra se encuentra en los muros del palacio de gobierno de Tlaxcala.
Este colosal mural dejará perplejo al visitante, en sus muros se busca narrar, de manera prodigiosa, la historia del pueblo tlaxcalteca y el nacimiento de México como nación independiente.
Como es sabido, la historia del pueblo tlaxcalteca es polémica, sobretodo por la alianza de éstos con los españoles con la finalidad de derrotar a los mexicas, hecho que culminó con la conquista de México y el inicio de la época colonial. Este motivo ha dado a los tlaxcaltecas el injusto tilde de “traidores”, sin embargo no fue del todo así. El mural de Hernández Xochiteotzin busca reivindicar la historia de un pueblo valiente, altamente sofisticado y enemigo acérrimo de los mexicas, incluso antes de la intervención española.
La primer parte del mural narra el origen místico del pueblo tlaxcalteca, sus leyenas, su estilo de vida y su relación bélica con los mexicas o aztecas. En estos frescos destacan las figuras de Xicohténcatl el viejo, gran líder que pactó la alianza con los españoles y Tlahuicole, el guerrero tlaxcalteca más valiente y más temido por los aztecas.
La segunda sección del mural, si se le puede llamar así, reconstruye la historia del México actual a través de sus principios más elevados y leyes que se muestran en múltiples pergaminos portados por los principales líderes mexicanos: José Maria Morles, Benito Juárez, Fco. I. Madero, Lázaro Cárdenas, entro muchos otros.
Si vas a la capital de Tlaxcala no dejes pasar la oportunidad de conocer esta magna obra de arte, la entrada es gratuita y generalmente hay guías que al final del recorrido solicitan una colaboración voluntaria, vale la pena escucharlos, son tantos los detalles que difícilmente alguien poco familiarizado con la historia pueda entender la complejidad de este universo pictórico.